Última actualización 30 Octubre 2000
Antena 3 recupera sus dominios .com, .net y .org
en Internet
Antena 3 interpuso una demanda ante la OMPI el pasado 27 de julio,
en la que alegaba que los dominios se estaban utilizando de mala
fe y en descrédito de la demandante, ya que en las páginas
aparecían contenidos pornográficos. Los abogados de
Antena 3 también aseguraban que los nobres de dominio habían
sido puestos a la venta, "de forma pública, a través
del sitio web www.greatdomains.com. El precio de venta era de un
millón de pesetas.
El árbitro considera en su escrito de resolución
que los tres nombres de dominios en disputa, "si no idénticos,
por lo menos son confundiblemente similares a las marcas Antena
3 de Televisión y Antena 3, cuya titularidad ha probado la
demandante". También concluye que, puesto que el demandado
había puesto a la venta los dominios por un precio superior
a los costes de registro, "la cifra de un millón de
pesetas indica que el registro de antena3television.com fue efectuado
con el propósito principal de lucrase indebidamente.
El árbitro afirma que el uso de mala fe por parte del demandado
es evidente. "Los contenidos de la página web o de otras
páginas a ella vinculadas son manifiestamente denigrantes
-en el sentido de competencia desleal- y empañan las marcas,
denominación social y nombre comercial de la demandante".
Además, la página disponía de un contador del
número de visitas, con lo que existía constancia "de
los miles de personas que son confundidas efectivamente por el demandado,
ya que presumiblemente han buscado Antena 3 en sus motores de búsqueda
y en lugar de encontrarse con un sitio que razonablemente debería
pertenecer a la demandante, se topan con contenidos eróticos",
razona el árbitro.
Razones esgrimadas para la recuperación del dominio.
- Puesto en venta, por una cantidad muy superior (un millón
de pesetas) a su coste de registro, por lo que pretendía
lucrase.
- Dominio confundible con marca registrada.
- Mala fe y competencia desleal, por contenidos denigrantes y
empañan las marcas, denominación social y nombre
comercial.
- Existía constancia, a través de un contador de
la cantidad de gente que se confundía por el parecido del
dominio con la marca.
Noelia García
Licenciada en Derecho.
Especialista en Derecho Nuevas Tecnologías.
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