SELLOS DE CALIDAD O TRUSTMARKS
[12-03-02]
Los sellos de calidad deben ser analizados desde dos perspectivas distintas:
- Desde la perspectiva del comercio tradicional.
- Desde la perspectiva del comercio electrónico.
En primer lugar, desde el punto de vista del comercio tradicional, los sellos de calidad certifican que una actividad o proceso, un producto, un sistema y/o una empresa cumple un conjunto de requisitos o características que le otorgan o confieren la aptitud para satisfacer las necesidades, tanto explícitas como implícitas, de los clientes.
Los sellos de calidad son un reconocimiento de la calidad de las empresas que lo hayan obtenido. Las empresas certificadas con estos sellos buscan un posicionamiento en el mercado, lo que se traduce en una mayor competencia de estas compañías en el tráfico mercantil y así obtener la máxima rentabilidad.
Es importante destacar los organismos elementales en la Normalización y Certificación, esto es:
- La ISO (Organización Internacional de Estandarización) es quien edita las normas de calidad.
- El CEN (Comité Europeo de Normalización) es el máximo organismo europeo de normalización.
- ENAC (Asociación Española de Acreditación) es quien decide en España quienes pueden certificar.
- AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación) es el organismo de normalización y certificación en España, es quien adecua la norma española a las exigencias europeas e internacionales.
Desde la perspectiva del comercio electrónico, los sellos de calidad tienen un tratamiento diferente.
Dada la reconocida y comentada inseguridad jurídica producida por la falta de regulación legal existente en Internet, las empresas decidieron autorregularse. La autorregulación se hace efectiva a través de la creación de códigos éticos o códigos de buenas prácticas mercantiles, elaborados por asociaciones y organizaciones encargadas de proteger los intereses de los usuarios, consumidores, profesionales y empresas.
Los códigos éticos no son mas que unos mínimos o reglas que toda empresa que actúe en la Red debería cumplir para garantizar la seguridad en las transacciones mercantiles. Las empresas que se adhieren a estos códigos de conducta, y se comprometen a cumplirlos voluntariamente, se hacen merecedores de un sello que podrán mostrar en su web site, sello por el que los usuarios reconocen que el sitio que están visitando cumple con unos mínimos de seguridad y protección de sus derechos.
De tal manera que los sellos de confianza que las empresas que operan en Internet, muestran en sus páginas web, certifican o garantizan que los sitios web a los que el usuario accede cumple con una serie de requisitos para la protección de los derechos de los consumidores, en particular, la privacidad.
Estos sellos de calidad son un instrumento creado para suscitar la confianza de los usuarios y disminuir el temor social existente a realizar transacciones comerciales a través de Internet. De igual forma, se fomenta el crecimiento del comercio electrónico.
Existen multitud de organizaciones que ofrecen estos trustmarks o sellos de confianza. Parece que realmente cobran sentido en USA, donde la Administración hace dejación de este tipo de funciones en poder de las empresas privadas, a través de la autorregulación.
En España, asociaciones como la AECE (Asociación Española de Comercio Electrónico) o AENOR ya ofrecen la posibilidad a las empresas de adoptar sus códigos de conducta o de buenas prácticas comerciales y obtener los sellos de calidad que estas entidades conceden.
Sin embargo, a diferencia de USA en nuestro país, todas las empresas que recaban información personal de sus clientes deben cumplir una serie de obligaciones y principios establecidos en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal y en sus normas reglamentarias de desarrollo.
La Agencia de Protección de Datos es la encargada de velar por el cumplimiento de la legislación en materia de protección de datos y tiene potestad sancionadora. Sin embargo, la APD apoya esta iniciativa de los sellos de confianza para las empresas online, como reforzamiento de la protección de la intimidad del consumidor.
Mercedes Lara Sánchez
m.lara@delitosinformaticos.com
Especialista Derecho Nuevas Tecnologías
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