El 40% de los usuarios incluye datos falsos al registrarse en los servicios de Internet.
[31-05-01]
Antonio Lorenzo (Gaceta de los Negocios, 31/05/2001)
LOS internautas son mentirosos por naturaleza. Un estudio realizado por Charles Jennins y Lori Fena, fundadores de TRUSTe, asegura que el 40% de los usuarios de la Red distorsiona datos personales con el objetivo de eludir a los intrusos. ' El derecho a que le dejen a uno tranquilo' es suficiente argumento para que los cuestionarios no sean todo lo fiables que se presumen.
Un estudio realizado por la Universidad Tecnológica de Georgia, sobre un universo de 15.000 usuarios, apunta que cuatro de cada internautas ' proporcionaban información falsa de vez en cuando a la hora de registrarse en los sitios web' . La misma investigación puso de relieve que el 97% de los estadounidenses se siente preocupado al exponer información personal en la Red.
Otra gran encuesta de la consultora Boston Consulting Group, realizada para la organización TRUSTe (cuyo principal cometido es el aseguramiento de la intimidad), descubrió la tendencia al embuste de aquellas personas a las que se solicitan los datos de IPI. ' No defendemos la mentira total como práctica, pero creemos que es una buena estrategia cuando no se conocen las normas de privacidad que aplica el sitio web' , añaden Charles Jennins y Lori Fena en el libro La centésima ventana (Ediciones Deusto), de reciente publicación.
Millones de internautas disponen de sus propios seudónimos en sus correos electrónicos. La estrategia es idéntica en todos ellos: ' La idea consiste en dar una determinada dirección cuando hay que registrarse en un sitio que probablemente realice mucho márketing directo, y mantener otra identidad principal para la familia, los amigos y las asociados de negocios. A medida que la primera cuenta de e-mail se va cargando de mensajes promocionales, el usuario puede comprobar la forma en que las empresas utilizan y revenden las direcciones que recogen' , añaden los autores del libro.
Los expertos advierten de que si el sector de Internet ' tarda mucho en aprender a respetar la privacidad, no sólo frenará la adopción del comercio y servicios de Internet por la gran mayoría de la población, sino que probablemente provocará una nueva oleada de reacciones violentas contra la tecnología' , añaden.
Entre los centenares de categorías de información personal que a diario fluyen por la Red se incluye la localización exacta del usuario, sus movimientos habituales, la dirección, número de teléfono, situación financiera, hábitos de compra, preferencias vacacionales, historial de solvencia, perfil médico, nivel de estudios, títulos académicos, antecedentes delictivos, historial militar, político, social, afiliación religiosa, sindical y hasta los hobbies preferidos.
Los mañosos de Internet pueden obtener información (como el dirección remota, navegador o proveedor de acceso a la Red), sobre los remitentes de los e-mails por medio de enlaces vinculados a los correos. Para eludir a estos fisgones existen servidores de alias que dan al usuario una dirección anónima, inaccesible a los intrusos. Existe una lista de replicadores anónimos en www. stack.nl.
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