Internet, crisis de rentabilidad
[17-06-01]
Cuando Internet irrumpió en nuestras vidas, inmediatamente se formaron dos posturas entre la población, una contraria a este “invento diabólico”, ya que lo consideraban algo irreal e intangible, dejado de la mano de Dios, en el que todo el mundo podía hacer y deshacer a su antojo sin que existiera para su uso un control establecido. Esta postura la adoptaron aquellas personas que o bien no tenían ningún tipo de conocimiento en materia de nuevas tecnologías, por dedicarse a otras actividades que nada tienen que ver con este mundo tecnológico en continuo movimiento, o bien por aquellas otras que aún estando relacionadas con el desarrollo de la sociedad de la información no creyeron que la Red se convertiría en uno de los motores de la nueva economía en todo el mundo.
La otra postura optó por considerar Internet como un medio de comunicación que podría aportar muchísimas ventajas, las empresas crearon grandes expectativas en torno a ella, vieron la posibilidad de crear negocios con los que “dar el pelotazo”, es decir, ganar mucho dinero en poco tiempo y fácilmente.
Guiados por esta idea nacieron en la Red innumerables negocios, todos podían operar en ella porque era un medio sin explotar y lejos de estar saturado daba cabida a todo tipo de actividades. El afán de todas estas empresas era captar el mayor número de visitas, la base de sus ingresos era la publicidad o el patrocinio, fuente con la que obtenían pocos beneficios y, además, a largo plazo.
Una vez que este espacio quedó saturado, comenzaron a caer muchas empresas que obtenían beneficios a largo plazo, hay que tener en cuenta que un mes en la Red es como seis en el mundo tradicional, por ello muchas quebraron por tener un modelo de negocio basado exclusivamente en la publicidad.
Es por ello que únicamente aquellas empresas que tenían un buen plan de negocio con el que obtener beneficios a corto o medio plazo han sobrevivido a este boom. Muchos han considerado esta criba como una muestra del declive de Internet como medio e instrumento de negocio, sin embargo no es así, es una consecuencia inevitable y necesaria para que la Red se presentara como un medio ideal en el que pudieran operar aquellos negocios verdaderamente válidos, sobreviviendo únicamente aquellos con un buen Bussines Plan.
Es ahora cuando puede decirse que las empresas que operan en Internet se están acomodando, están ocupando un espacio que será definitivamente suyo si juegan bien sus cartas. Los beneficios los van a poder obtener de la venta de sus contenidos que, por supuesto, deberán ser de gran calidad. Podría cobrar por el mero acceso a sus páginas ya que en todo momento se aporta contenido. Sin embargo, este modus operandis no podrá ser adoptado por aquellas empresas que comercialicen sus productos (por ejemplo una tienda de zapatos) a través de la Red, ya que si no los muestran no podrán venderlos, han de mostrar a los usuarios sus productos, ni tampoco por aquellas empresas cuya presencia es meramente corporativa, es decir, cuando el objeto de su espacio es la presentación institucional de la empresa.
Del mismo modo que las empresas van conociendo más el entorno virtual y las posibilidades de negocio que ofrece, los usuarios que antes no confiaban en las espectaculares posibilidades que aporta la Red se van dando cuenta de la realidad y van aceptando este medio como imprescindible para el desarrollo de la nueva economía.
Si nos paramos a pensar un poco, vemos como todo ha ocurrido en muy poco tiempo, realmente no hemos sido conscientes de esta revolución que ha supuesto la llegada de Internet y de las nuevas tecnologías hasta ahora, la tecnología y la capacidad humana de crear e innovar nos convulsiona y abruma, y este revuelo nos ha hecho desviarnos un poco de la realidad, y es ahora, cuando las cosas se han asentado, cuando podemos analizar tranquilamente este fenómeno y estudiar la mejor forma de sacar provecho al gran potencial que posee Internet.
Noelia García
Especialista Derecho Nuevas Tecnologías
ngarcia@delitosinformaticos.com
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