Tras varias quejas recibidas por algunas familias, el Gobierno
catalán ha decidido adoptar esta resolución, y afirma que la
autorización es necesaria ya que el derecho a la imagen está
reconocido por el artículo 18.1 de la Constitución y regulado
por la ley sobre el derecho al honor, a la intimidad personal y
familiar y a la propia imagen.
El departamento de Ensenyament de la Generalitat ha aprobado
para el próximo curso esta medida, por la cual no se podrá mostrar
ninguna foto de alumnos sin el previo consentimiento de sus padres
o tutores.
Según afirma la Consellería se debe regular este tema debido a que
"el acceso de todos los centros docentes a Internet y al uso de las
nuevas tecnologías que el departamento ha impulsado en los últimos
años han propiciado que muchos centros dispongan de sus propias webs
y de medios de reproducción digitales".
La Generalitat ha ofrecido a los colegios el modelo con el cual
pueden recoger la autorización de los padres para tal fin.