El Observatorio de Voto Electrónico (OVE)
es un organismo formado por profesionales encargados
de llevar a cabo las actuaciones necesarias encaminadas
a poner en marcha el sistema de votación electrónica
en España. Su objetivo: que el voto electrónico tenga
validez jurídica y pueda constituir en breve plazo,
junto con el presencial y el que se emite por correo,
una nueva "forma" de votar.
Ha sido creado por mandato de la Junta Directiva
de la Unidad de Imagen del Instituto de Automática
y Fabricación (IAF) de la Universidad de León, una
asociación científica con personalidad jurídica propia.
Está constituido por tres tipos de Comités, uno Directivo,
otro Científico y un último Técnico.
Los sistemas de Votación Electrónica que este observatorio
está estudiando para su futura implantación cumplen
dos requisitos fundamentales:
El OVE ha puesto en marcha una serie de acciones
encaminadas, por un lado, a dar a conocer a los ciudadanos
el por qué de su creación y en qué sentido se plantean
trabajar para conseguir los objetivos que se le han
encomendado, y por otro, a fomentar la investigación
tecnológica de cara a conseguir la máxima seguridad
y transparencia respecto de esta forma de votación.
Semestralmente realizará un informe para la presidencia
del Gobierno y otro para la Comunidad de Castilla
León en el que les pondrá al corriente de la situación
de los sistemas que desarrolla y las acciones que
ha emprendido en el marco de sus funciones.
Experiencia piloto en las pasadas elecciones
Tal y como ya comentamos en anteriores Boletines
Informativos de Delitosinformaticos.com, el primer
ensayo del voto electrónico, el cual carecía de toda
validez jurídica, se produjo entre los días 1 y 18
de febrero de 2005 con ocasión del referéndum sobre
la constitución europea del domingo día 20.
Se realizó en 52 municipios (uno de cada provincia
de España) elegidos por su representatividad.
El hecho de que tan sólo el 0,54 % de los dos millones
de ciudadanos (el 6% del censo total) que pudieron
votar electrónicamente utilizara este novedoso sistema
para ejercer su derecho como ciudadanos de la Unión
Europea ha suscitado multitud de opiniones entorno
al éxito, garantías, etc.... del sistema en vías de
implantación.
Distintas lecturas
Las declaraciones realizadas por Luis Panizo,
coordinador del OVE, una vez conocidos estos resultados,
han consistido en cuestionar el éxito de esta primera
prueba, por razones, no sólo relativas a la escasa
participación, sino por considerar que el sistema
no ha demostrado ser lo seguro que debiera. Por un
lado, entiende que no ha quedado lo suficientemente
acreditado el que se hayan respetado los preceptos
de la Ley Orgánica de Protección de Datos, lo que
a juicio del Sr. Panizo no ha garantizado la confidencialidad
de los participantes. Por otro, entiende que la aplicación
utilizada por el Ministerio de Interior y por la empresa
Indra, utiliza algoritmos como el MD-5 cuya fiabilidad
está en tela de juicio desde hace unos meses.
Durante todo el periodo de votación (del 1 al 18
de febrero), los miembros del OVE pudieron acceder
desde el exterior al menú de votaciones, algo que
no debía haber sido posible de haber contado el sistema
con las medidas de seguridad adecuadas. En el periodo
de transacciones de los votos se pudo acceder a ellos
e incluso modificarlos. No quiere decir con esto que
se hayan producido irregularidades en la práctica,
pero sí, desde luego, que el sistema implantado carece
de la seguridad necesaria.
El presidente de la Asociación de Usuarios de
Internet, por su parte, considera que la escasa
participación en la prueba se debió a la dificultad
que suponía para los ciudadanos acceder a la misma,
por la cantidad de trámites burocráticos que había
que pasar para ello (solicitud de firma electrónica,
etc...).
El Director de Procesos Electorales de Indra
(la empresa que de forma gratuita ha gestionado la
prueba), por el contrario, ha asegurado que "la
verificalidad del sistema se garantiza con la propia
tarjeta electrónica y que la transacción del voto
está realizada por una entidad certificadora".
Según el propio Ministro de Interior el objetivo
que el Gobierno se planteaba con esta prueba era evaluar
el resultado de la misma para proceder a acometer
las actuaciones necesarias encaminadas a que el voto
electrónico constituya en un futuro no muy lejano
una forma de votar jurídicamente válida.
Que este objetivo se cumpla es, cuando menos, una
realidad a medio plazo y requerirá no pocos esfuerzos
de cada una de las partes llamadas a conseguirlo.