Última actualización:
25 Marzo 2001
ESTAFAS EN LA RED, A LA CAZA DEL CIBERINCAUTO
En Internet puedes montar tu negocio, es un medio perfecto para
el intercambio de información, encontrar productos a buenos
precios, teletrabajar, etc.
La Red abre nuevas posibilidades para aquellas personas inquietas
que ven difícil el desarrollo comercial en el mercado tradicional.
Pero al asomarse a la Red, se dan cuenta que hay todo un mundo por
descubrir y a un coste mucho menor, únicamente hay que tener
talento, una buena idea y constancia.
La idea de pasar modelos de negocio a Internet también la
han seguido aquellos que buscan enriquecerse a costa de otros, mediante
servicios fraudulentos o inexistentes. Crean sus servicios en la
Red y lanzan sus redes a la busca del ciberincauto.
Se sirven de un mejor y mayor conocimiento del medio que sus "víctimas".
No podemos decir eso de "la red no es buena, se producen estafas",
también se realizan en tu calle, en tu barrio, al lado de
tu casa y no por ello tu barrio o calle es malo, únicamente
hay que conocerlos y prevenirlos. Además debe existir una
legislación que proteja al consumidor y al navegante de esta
gente. El Código Penal Español recoge en su artículo
248 este delito, por lo que los internautas quedan también
protegidos.(es necesario que el valor de lo estafado supere las
50.000 pesetas. Artículo 249)
La persona que en estos momentos no entre en el nuevo mercado quedará
excluido, es por ello que además se está exigiendo
que Internet llegue también a los menos favorecidos, intentando
darles las mismas posibilidades que a los demás.
Básicamente el navegante tiene dos cosas de gran valor,
su dinero y sus datos. Alrededor de estos dos conceptos se mueven
varios métodos para la obtención de los mismos de
forma no muy ortodoxa.
Cualquiera puede pensar que es obvio que el dinero es una de las
cosas que cualquiera desea, pero ¿sus datos?, ¿para
qué quieren sus datos?, ésto es debido al modelo de
negocio que existe en Internet.
Mediante los datos personales se desea obtener entre otras cosas:
Registro de usuarios y bases de datos, de esta manera el sitio
toma mayor valor cuanto más usuarios tenga.
Envío de publicidad.
Una vez obtenidos estos datos los puede utilizar el propio lugar
para su beneficio o bien venderlos a compañías de
marketing, publicidad online, etc.
Generalmente el "gancho" para la obtención de
estos datos, es un regalo por cumplimentar un sencillo formulario,
en el cual debes introducir todos tus datos personales. Un ejemplo
de ésto es el regalo de una WebCam a cambio de un correo
electrónico.
Ante ésto, tampoco hay que ser alarmistas, ya que incluso
yo, he introducido mis datos en sitios de Internet a cambio de regalos
o promociones. Todo está en evaluar si es conocido el lugar
y si dispone de métodos de protección de datos de
caracter personal.
En cuanto a la forma de obtención de dinero se puede realizar
mediante la conexión que realiza el usuario al servicio,
en este caso a través del teléfono:
En algunas páginas, por lo general de material para adultos,
se ofrece acceso gratuito a cambio de descargar un programa que
en realidad desvía el módem a un número internacional
o a un 906 (más de 100 pesetas por minuto de conexión).
Otro método hace que la víctima haga una llamada a
un teléfono de cobro para reclamar un servicio, cobro inexistente,
premios fantasmas, etc.
Mediante datos bancarios, sobre todo de la tarjeta de crédito:
Las subastas: Algunos mercados virtuales ofrecen una amplia selección
de productos a precios muy bajos. Una vez que el consumidor ha enviado
el dinero puede ocurrir que reciban algo con menor valor de lo que
creían, o peor todavía, que no reciban nada.
Acceso a servicios de Internet: El consumidor recibe una oferta
de servicios gratuitos. La aceptación lleva implícita
el compromiso de contrato a largo plazo con altas penalizaciones
en caso de cancelación.
Las tarjetas de crédito: En algunos sitios de Internet, especialmente
para adultos, se pide el número de la tarjeta de crédito
con la excusa de comprobar que el usuario es mayor de 18 años.
El verdadero objetivo es cobrar cargos no solicitados.
Oportunidades de negocio: Convertirse en jefe de uno mismo y ganar
mucho dinero es el sueño de cualquiera. En la Red abundan
las ofertas para ganar fortunas invirtiendo en una aparente oportunidad
de negocio que acaba convirtiéndose en una estafa.
Inversiones: Las promesas de inversiones que rápidamente
se convierten en grandes beneficios no suelen cumplirse y comportan
grandes riesgos para los usuarios. Como norma general, no es recomendable
fiarse de las páginas que garantizan inversiones con seguridad
del 100%.
Productos y servicios milagro: Algunas páginas de Internet
ofrecen productos y servicios que aseguran curar todo tipo de dolencias.
Hay quienes ponen todas sus esperanzas en estas ofertas que normalmente
están lejos de ofrecer garantías de curación.
Debo recordar que para compras por Internet utilizando tarjeta de
crédito existe un plazo de reclamación, en el cual
te devuelven el dinero si no estás satisfecho.Este tipo de
compras son consideradas como ventas a distancia, por lo que el
régimen jurídico aplicable es el mismo que en el aplicado
a las realizadas en el medio tradicional.
Pero no solo es el cliente el que desea que el servicio se preste
de una manera legal, sino que el propio comerciante en ocasiones
se ve desprotegido ante hechos fraudulentos, como el caso de www.ruta66.org,
que se vió estafada por un comprador.
La legislación Española ofrece la protección
necesaria a los cibernautas para protegerse de estos fraudes en
las red, por ello no podemos pensar que este delito queda impune
por el hecho de ser cometido a través de Internet, lo único
que cambia es el medio.
Noelia García
ngarcia@delitosinformaticos.com
Especialista en Derecho Informático
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