El
Consejo General del Notariado ha presentado el proyecto
e-notario, que actualmente está en pruebas.
Este
proyecto intenta generar confianza en los nuevos medios
de comunicación en los cuales se producen transacciones
comerciales y monetarias.
El
proyecto pretende facilitar las transacciones que exigen
la presencia de un notario. Las pruebas han comenzado con
una de las operaciones más sencillas: los créditos
al consumo. El sistema es similar a la firma electrónica,
pero en un sistema cerrado y, por tanto seguro, entre las
notarías y los bancos. Entre las empresas del sector
bancaria que participan están el Deutsche Bank y
Caixa de Catalunya.
Funcionamiento.
La
idea es que cada una de las 3.000 notarías que existen
en España cuente con un ordenador dotado con un lector
de tarjeta y conectado al sistema a través de Internet.
Mediante el dispositivo el banco y la notaría pueden
intercambiarse información, de tal forma que, por
ejemplo, un empresario catalá que, de viaje en Madrid,
viera unos terrenos y quisiera formalizar un crédito
para comprarlos se ahorraría el papeleo. Bastaría
una llamada a su banco pasarse por la notaría más
cercana. El sistema hace lo más difícil si
se tiene en cuenta que las partes no se ven las caras: las
identifica, asegura que son quienes dicen ser, y garantiza
que los datos que se intercambian son reales y seguros y
no pueden ser modificados por terceros.
El
sistema tiene las ventajas de eliminar papeleo y ahorrar
costes indirectos, como tiempo, transporte o envío
de documentación.