Fecha última actualización: 12 de Enero de 2004
Pornografía infanil en
Internet. Exégesis del art. 189 con relación al 30
del CP. de 1995.
Autor: Mª Estrella Gutiérrez David
Profesora de libertad de expresión y derecho a la información
y empresa informativa
0. INTRODUCCIÓN.
La llegada de la Sociedad de la Información y, la implantación
de Internet están planteando, desde la década de los 90, nuevos
retos jurídicos. La inicial desregulación del ciberespacio, como
nuevo medio de comunicación, será uno de los motivos que favorezca,
el alarmante incremento de los casos de pornografía infantil y de
redes internacionales de pederastia.
En efecto, casos como el del "Wonderland Club" (1)
o el de "Amantebambini" (2) han evidenciado
la existencia de redes de pederastia internacionales que utilizan
Internet para distribuir comercialmente contenidos de pornografía
infantil, y han revelado la importancia de la cooperación internacional
a nivel policial y judicial para prevenir y combatir este mercado
negro. En este sentido, los informes de algunas instituciones y
de organismos no oficiales resultan inquietantes.
Ya en el año 2000, según un estudio citado por el diario "El Mundo",
aproximadamente, la mitad (unos 1.000 millones de $) de lo que había
producido esta industria del cibersexo, correspondían a contenidos
de pornografía infantil (3). Por su
parte, Interpol disponía, a finales de 1999, de un archivo con más
de 100.000 fotografías registradas en Internet de pornografía infantil,
y la organización "Páginas contra la pornografía infantil", que
reúne más de 1500 sitios en la red encargados de denunciar este
tipo de websites, aseguró recientemente haber recibido en 1999 más
de 50.000 denuncias sobre páginas de pornografía infantil, de las
que nada más se cerraron 27 (4).
Las cifras dadas sólo ofrecen una idea aproximada de la actividad
lucrativa y el volumen de negocio del que estamos hablando. No obstante,
todos los expertos coinciden en la dificultad de elaborar unos datos
estadísticos fiables pues nos enfrentamos a una economía sumergida
propia del mercado negro, como el tráfico de armas o de drogas.
En este punto, fuentes consultadas de la Brigada de Investigación
Tecnológica de la Policía Nacional Española (BIT) señalan que,
muy posiblemente, "son los criminales que se sitúan en la cima de
la pirámide", en términos de generación de negocio lucrativo (5).
El problema de la pornografía infantil pone así de manifiesto
que no estamos, exclusivamente, ante un delito material de información
relacionado con un determinado contenido ilícito prohibido por la
mayoría de las legislaciones, sino que, a menudo, está vinculado
a la delincuencia organizada internacional, a través de la trata
de seres humanos con fines de explotación sexual, que afecta especialmente
a mujeres y niños.
1.-En septiembre de 1998, aproximadamente
unas 100 personas de 12 países diferentes fueron detenidas por la
policía británica en la denominada "Operación Catedral", desarrollada
en Europa, Australia y EEUU y coordinada por la Interpol, acusadas
de pertenecer a una red pederasta que operaba a través de Internet.
La policía registró fotografías y vídeos de 1263 niños diferentes,
entre las que se encontraron más de 750.000 imágenes pornográficas
de niños, 1800 horas de videos digitales donde se mostraban agresiones
y abusos sexuales de menores. Uno de los detenidos tenía más de
180.000 imágenes en su ordenador y para ser aceptado como miembro
del club, cada candidato debía presentar al menos 10.000 imágenes
pornográficas de niños. El modus operandi de la organización criminal
consistía en dar instrucciones a través de la Red a alguno de sus
miembros sobre cómo abusar sexualmente de las pequeñas víctimas,
de forma que tales actos quedasen grabados en una webcam, para ser
distribuidos posteriormente en determinados foros de Internet. Sobre
este caso, véanse, CARR, J: La pornografía infantil, 2001, II Congreso
Internacional de Yokohama contra la Explotación Sexual Comercial
de la Infancia, disponible en www.focalpointngo.org/yokohama/spanish/themepapers/theme1.htm
[citado 15-06-2002]; AKDENIZ, Y: Sex on the Net: The dilemmaof Policing
Cyberspace, Summer, 1999; o en http: www. internetwatch.org.uk.
2.-"Es un gigante holocausto de la infancia, un Auswichtz
tremendo, un enorme movimiento marginal de dimensiones desconocidas
(…)". Con estas palabras se refería el padre Di Noto a la red italo-rusa
de producción y distribución de fotos y vídeos de pornografía infantil,
que operaba a través de Internet, y que ofrecía en directo escenas
de todo tipo de agresiones y abusos sexuales, sesiones de zoofilia,
torturas y asesinatos de menores de todas las edades. La investigación
dirigida por el Fiscal de Torre Annunziata (Nápoles), Alfredo Ormanni,
fichó a 1690 personas como posibles receptoras de este material,
si bien los clientes potenciales se situaron en 5.000. Los compradores
de estos videos contactaban con la red mafiosa a través de diálogos
on line, a la que llegaban a pagar hasta 22.000 $ (18.300 €, 3.5
millones de pesetas) por la compra de estos materiales. En algunos
de los e-mails intervenidos por la policía se decían cosas como
estas: "Júreme que no me están dando gato por liebre", escribía
el internauta. "Quédese tranquilo, le aseguramos que éstos se mueren
de verdad". Sobre este caso, véase "EL MUNDO": Pedofilia. El catálogo
de los horrores, Año XII, núm. 259, 1-10-2000, pp. 1-3.
3.- "EL MUNDO", cit, p.2.
4.- "EL MUNDO", cit., p.3.
5.- Entrevista con la BIT, de 19-06-2002.
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