IV.
COMUNIDADES VIRTUALES Y COMERCIO ELECTRÓNICO
La
fuerza principal de la Red consiste en su capacidad de comunicar
a personas con personas. Internet permite establecer y reforzar
conexiones entre las personas.
Las
empresas comerciales empiezan a utilizar Internet como una
forma de expandir sus mercados a través de la Red, logrando
así derrumbar las barreras que restringen a los canales convencionales.
Sin embargo, Internet no ha sido entendido en su real dimensión.
1.
EL PAPEL DE LAS COMUNIDADES VIRTUALES EN LA NUEVA E- CONOMÍA
La
comunidad virtual, desde este punto de vista, es un modelo
de negocio que toma las características de Internet y las
aprovecha para expandir los mercados comerciales a través
de ella, proporcionando beneficios tanto al consumidor como
al proveedor de productos y servicios.
Los
empresarios deben ver a la comunidad virtual como un sitio
en Internet donde las personas con intereses comunes intercambian
información e interactúan. El crecimiento explosivo en Internet
producirá un nuevo estilo de vida y una nueva economía que
se regirá por sus normas particulares. Las comunidades virtuales
no son la excepción, por el contrario, ellas tienen un papel
muy importante en la nueva e-conomía:
- Los
compradores exigirán la mayor cantidad, el mayor confort
posible y buscarán aquellos sitios de Internet que les proporcionen
la in formación que les permita tomar una decisión de compra,
en un proceso de autoservicio.
- En
este medio, la comparación de precios entre diferentes oferentes
de un producto o servicio va a ser cada vez más fácil. Por
ello, los precios de los productos tenderán a reducirse,
y los consumidores obtendrán mejores condiciones comerciales
y servicios.
- A
través de la comunidad virtual, el comprador puede obtener
información de otros miembros de la comunidad que ya hayan
experimentado con los productos y servicios que se ofrecen.
Estos comentarios son muy valiosos para los consumidores
ya que los miembros de la comunidad no están en conflicto
de intereses con los oferentes.
La
comunidad virtual es un medio que permitirá expandir los mercados
a mayor velocidad. La promoción, boca a boca, dentro de la
comunidad corre como reguero de pólvora, produciendo una mayor
retroalimentación por parte de los clientes sobre los productos
y servicios. Esto permite tener mucha y mejor información
sobre las necesidades del cliente, con lo cual, los proveedores
pueden diseñar mejores productos y servicios.
Por
otro lado, la publicidad deja de ser intrusiva. Esto permite
tener clientes potenciales realmente interesado en los productos
y servicios que se están ofreciendo.
Mucho
se ha dicho que Internet va a cambiar las estructuras de intermediación
comercial pero, ¿cómo van a cambiar?
Las
comunidades virtuales se convertirán en intermediarios que
busquen atraer la mayor cantidad posible de proveedores de
productos y servicios de calidad. En lugar de especializarse
en una línea de producto en especial, las comunidades virtuales
podrán posicionarse para promocionar diferentes líneas de
productos y servicios, siempre y cuando sean productos que
los miembros de la comunidad requieren. Por ejemplo, una comunidad
de padres de familia puede ofrecer diferentes productos diseñados
para las necesidades específicas de una familia con niños
pequeños.
Pero
¿cómo se financian estas comunidades virtuales?. Las comunidades
virtuales pueden obtener ingresos de las suscripciones, cuotas
de membresía, cuotas de uso, publicidad vendida a terceros
que se interesen en promover sus productos a los miembros
de la comunidad y finalmente el desarrollo del comercio electrónico
asociado a una comunidad. Por ejemplo, los productores de
palos y pelotas de golf y los empresarios que tienen campos
de golf, pueden estar interesados en publicitar sus productos
en una comunidad de jugadores de golf y el organizador de
la comunidad estará interesado en vender estos productos y
servicios, y recibir una comisión en las transacciones.
2.
LAS COMUNIDADES VIRTUALES DE EMPRESAS
A
modo introductorio, me gustaría hacer referencia a lo dicho
por Hagel y Armstrong acerca de las comunidades virtuales
como agentes de desarrollo empresarial.
El
interés de los empresarios en las comunidades virtuales no
es producto del azar. Tiene sus raíces en un nuevo reto empresarial
que consiste en la necesidad de incorporar a proveedores y
consumidores a los procesos de una empresa y hacerlos participar
en la concepción, producción y distribución de sus productos
y servicios.
A
medida que el comercio electrónico va evolucionando, muchas
empresas, han instalado aplicaciones como compra y venta electrónica,
y el problema que surge es ¿cómo conectar esas aplicaciones?.
Hoy
en día, cuando las empresas quieren comunicarse con sus socios
comerciales tienen que usar intercambio electrónico de datos.
Esto es muy caro y no todas las empresas pueden darse el lujo
de hacerlo cuando se está hablando de un mercado del tamaño
de Internet. Tiene que haber una manera de conectarse con
los socios comerciales y con los consumidores de acuerdo con
el funcionamiento de la web. La respuesta es la constitución
de las empresas en comunidades virtuales de comercio electrónico.
V.
CIUDADES Y COMUNIDADES VIRTUALES
Las
comunidades que tienen su existencia en Internet pueden dar
un vuelco a la concepción básica de relación social, proporcionando
una enorme fuente de diversión y conocimiento y potenciando
la actividad de turismo por la Red de redes.
Desde
el origen de los tiempos, el hombre ha sobrevivido gracias
a la vida en comunidad. Los humanos buscaban las agrupaciones
de seres de su misma especie para poder sobrevivir contra
las amenazas del feroz entorno.
Cada
ser vivo dentro de su particular hábitat, desarrollaba una
tarea específica que beneficiaba a sus compañeros, proporcionando
así un servicio útil y forjando una característica de su personalidad
que le permitía tener un lugar en la escala social. Los tiempos
han cambiado, los hombres seguimos viviendo en sociedad, pero
las características personales se han ido perdiendo en un
sin número de ciudades impersonales donde la identidad y los
rasgos de cada uno se ven atravesados por el anonimato y la
carencia de contacto humano.
Estamos
rodeados de semejantes que comparten el espacio en un restaurante,
nos observan mientras entramos en un centro comercial, pero
no nos comunicamos, tan sólo observamos cual es la conducta
del individuo y actuamos en consecuencia. Nuestras normas
sociales están cambiando, y como parte de este cambio han
surgido las Ciudades Virtuales, lugares en lo que se pretende
emular los entornos antiguos en los que cada ciudadano tenía
una importante labor para la sociedad.
El
propósito de las páginas personales gratuitas, alojables en
las ciudades virtuales, es el de dar la oportunidad para crear
su propio hogar en la Red. En ellas podremos alojar un tórrido
panorama familiar, los links favoritos del creador, o una
apología del cine negro. Pero lo que el diseñador de la página
pretende en todo momento es darse a conocer de una forma más
o menos sofisticada, lo importante es hacer constar nuestra
presencia y poder exponer públicamente aquello que nos interesa
en un medio de comunicación mundial.
Quién
les iba a decir a las agencias de viajes que una ciudad virtual
iba a tener más visitantes al año que París o Nueva York.
Sin embargo, estos son los resultados que arrojan las estadísticas,
más de ocho millones de usuarios, en un par de años han visitado
Geocities y otras muchas ciudades virtuales, que ofrecen a
sus visitantes todas las ventajas de la aventura y el descubrimiento
de nuevas relaciones, con una inversión económica mínima y
sin riesgos de quedarse sin hotel o contagiarse de peligrosas
enfermedades como la malaria.
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INMACULADA GARCÍA
Licenciada Derecho
Especialista Derecho Nuevas Tecnologías
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