Detenido por vender perfumes falsos por internet

La Guardia Civil de Ciudad Real ha detenido a un vecino de Puertollano que se dedicaba a vender perfumes falsos por Internet alegando que eran de la marca “Diesel”. A través de una denuncia presentada por los representantes de la marca de perfumes, la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ciudad Real tuvo conocimiento de una web que comercializaba un perfume, supuestamente falso, al que se le atribuían las propiedades de una fragancia de la marca «Diesel».

Al iniciar la investigación se determinó que los perfumes no solo se vendían a través de la citada página web, sino que también se ponían a disposición de los usuarios en una perfumería de Puertollano, donde estaban colocados en una estantería con el objetivo de venta al público. Tras determinar la existencia de este establecimiento, se realizó un registro donde fueron halladas varias facturas y frascos de perfume de imitación. Tras el registro, se detuvo a un varón de 45 años de edad como presunto autor de un delito contra la propiedad industrial.

Ya hemos sido testigos de otros problemas con la perfumería de imitación, que ofrecen fragancias inspiradas en las grandes marcas a un precio mucho más bajo. Aunque su fabricación no es ilegal, sí lo es comercializarlas bajo el nombre de una gran marca, debido a que se considera un delito contra la propiedad intelectual. En este caso, ni siquiera se trataba el producto con el apelativo “imitación”, sino que se vendía como si fuese verdadero a través de internet pero también en un establecimiento físico de Ciudad Real.

Los representantes de las grandes marcas de perfumes se mantienen en alerta constante en la búsqueda de estas imitaciones con las que algunas empresas o individuos se lucran. La falsificación es una de las grandes lacras de la era moderna, y causan cada año pérdidas millonarias a las grandes marcas.

Debemos recordar que tanto las denominaciones como los logos registrados no pueden ser utilizados por terceras personas o empresas para obtener un lucro económico, ya que supone un delito contra la propiedad intelectual de la empresa. Recordemos también que una marca nos da una serie de características de producto de las que no podemos presumir en una falsificación, ya que no conocemos su origen, los materiales con los que están hechos ni la calidad de sus acabados.