La ludopatía online, un peligro para los menores

La ludopatía ha llegado al sector de los juegos online. Esta adicción se ha extendido al ámbito internauta y parece que no tiene freno. La Unidad de Juego Patológico en el Hospital del Bellvitge (Barcelona) acaba de hacer públicas sus estadísticas en las que se refleja un aumento considerable de este fenómeno. Así, mientras que en 2005 el número de consultas relacionadas con el juego on line suponía el 0,6 por ciento de los casos, en 2012 ha ascendido al 13,1 por ciento.

 
El póker online ha enganchado a muchas personas, pero también la posibilidad de jugar conectados a través de la televisión a pesar de que estos programas se emitan de madrugada.

La proliferación de esta adicción preocupa a los expertos pues se están dando casos de menores afectados. Precisamente este es el lado negativo de Internet en estos casos, ya que la Red permite acceder al juego online a jóvenes que por ejemplo en un casino físico tienen la entrada prohibida, aunque legalmente está prohibido en ambos casos.

 
En la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar) llevan tiempo mostrando su inquietud al respecto, por eso resaltan la necesidad de prevenir este tipo de juegos desde edades tempranas y, por supuesto, no favorecerlas desde el entorno familiar. La Federación avaló hace unos meses la campaña nocaigas.com en colaboración con el Plan Nacional de Drogas, dirigida a adolescentes y destinada a prevenir conductas adictivas que en el caso de las nuevas tecnologías suelen estar vinculadas al uso de los móviles.

 
Los expertos aseguran que hay elementos de peso que incitan a los adolescentes al juego online. Destaca, por ejemplo, la publicidad excesiva y en muchas ocasiones agresivas. Usar personajes conocidos para promocionar este tipo de juego, como es el caso de Rafa Nadal, tampoco es favorecedor.

 
El informe realizado por el Hospital del Bellvitge resalta también que los jugadores online tiene unos comportamientos más próximos a los internautas en general, que a los jugadores presenciales. Realmente son usuarios de Internet que se enganchan a los juegos online por lo que se trata de perfiles diferentes y de personas con motivaciones distintas a los jugadores presenciales.

 
Hay riesgo, por tanto, de pasar una adicción online a una presencial. De hecho, en la unidad de este hospital han detectado que el porcentaje de ambos tipos de adictos está a la par, sin embargo en comparación, los presenciales buscan más el apoyo o asesoramiento de un experto que los online.

 
La regulación del juego online aún tiene muchos vacíos legales. Resulta evidente que si hay menores que tienen acceso a este tipo de servicios es que hay deficiencias en este sentido. Al mismo tiempo, los menores que juegan online están cometiendo otro delito que es el de usurpación de identidad, por lo tanto están incurriendo en un doble delito.