Derecho al olvido: Ya se pueden borrar de Twitter imágenes de personas fallecidas

Desde ahora, los familiares de usuarios de Twitter que hayan fallecido pueden solicitar a la red social que borre imágenes o vídeos en las que aparezca el mismo. Lo ha comunicado esta semana la propia red social a través de una publicación oficial.

El procedimiento a seguir será el siguiente: Solo lo podrán hacer los familiares directos o personas correctamente autorizadas, que deberán enviar un email a la dirección privacy@twitter.com, en el que soliciten que se borren imágenes o vídeos en los que aparezca personalmente el fallecido. Parece fácil, pero como en todos los procesos hay una parte de letra pequeña, y es que según se indica en las reglas y políticas de uso de Twitter, se reservan el derecho a borrar este tipo de archivos solo en “ciertas circunstancias”, de modo que si consideran que el contenido es de interés para otros usuarios por tratarse de, por ejemplo una noticia, no podrán llevar a cabo la solicitud.

Parece que esta solución viene motivada por la polémica que ha surgido en la red social desde la muerte del actor Robin Williams, que ha provocado que su hija, Zelda Williams, cierre su cuenta en la red social de microblogging. Tras el fallecimiento de su padre, muchos usuarios arremetieron contra ella, llegando incluso a enviar montajes con imágenes de su padre ya fallecido, por lo que desde Twitter se anunció que evaluarían cómo podían modificar sus políticas de privacidad para este tipo de situaciones. Os dejamos con una imagen del comunicado oficial:

No existe todavía esta información en la versión en español, aunque esto debería cambiar en breve.

Hasta ahora, si un familiar o amigo moría nos resultaba muy difícil poder borrar sus perfiles de las redes sociales si no contábamos con sus claves de acceso. Esto era una reclamación que muchos usuarios llevaron a cabo, una asignatura pendiente de estas plataformas. Aunque aún no queda claro los términos en los que las redes sociales llevarán a cabo este borrado, es un paso más en los derechos a la privacidad de los usuarios, que nos permiten velar por la integridad de aquellos que ya han muerto. También desconocemos cuánto tiempo tardan los responsables en dar una respuesta a esta petición, aunque suponemos que tendrán que valorar la solicitud y tomar una decisión, y que tendrán que hacerlo con varias peticiones.