Detenido en Lima el acosador sexual infantil de habla hispana más importante

La operación, que duró tres meses, culminó en Lima con la detención del pedófilo de habla hispana más buscado, y que acumulaba más de 500 víctimas menores de edad, con las que contactaba a través de la red. La detención fue posible gracias a una operación conjunta de la Policía Nacional peruana y el Cuerpo Nacional de Policía español.

Arturo Dodello Tero, de 29 años, alias “Maxi”, fue detenido en Lima y se le atribuyen medio millar víctimas menores de edad de Argentina, Chile, España, Ucrania o Perú, a las que realizaba acoso a través de internet, haciéndose pasar por otro menor de edad, y les obligaba a enviarle fotografías en ropa interior, con las que los chantajeaba luego para conseguir imágenes más comprometidas y con alto contenido sexual.

«Se ha puesto tras las rejas al mayor depravado de habla hispana, que ha venido cometiendo este tipo de delitos en agravio de indefensos menores», explicó el jefe de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior de Perú, el general César Cortijo Arrieta.

La investigación se prolongó durante tres meses y fue posible gracias a la División de Delitos de Alta Tecnología de la Policía Nacional peruana, que contó con el apoyo de agentes españoles de la misma especialidad que se desplazaron a Perú para llevarla a cabo.

Dodero fue detenido en su vivienda de Lima, en el barrio de San Juan de Lurigancho. La detención se efectuó por agentes peruanos y españoles, un representante del Ministerio Público y personal de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Perú.

El pedófilo guardaba el material pornográfico en un disco duro externo que mantenía oculto, aunque fue descubierto durante el registro de la vivienda en el momento de la detención, en un agujero que el detenido había hecho detrás de la cama.

Según fuentes de la investigación, el hombre se hacía pasar por menor de edad a través de una cuenta de correo electrónico argentina y entablaba amistad con sus víctimas. Cuando se confiaban, las persuadía para que le enviasen fotografías y vídeos en las que aparecían solo en ropa interior. Después utilizaba estas fotografías para chantajearlas y obligarlas a grabarse desnudas o realizando actos de zoofilia.

El detenido formaba parte además de una organización criminal internacional de pedófilos y pederastas, y estaba buscado por la policía de varios países. La investigación pretende continuar para dar con el resto de los miembros de la banda.