La figura del perito en un proceso judicial
Llamamos perito al profesional dotado de titulación oficial y/o de conocimientos especializados a través de sus estudios superiores, sabiduría y experiencia, que ha de certificar o contar con el reconocimiento de su profesionalidad a través de un título oficial en disciplinas superiores como Medicina, Arquitectura, Informático, Ingeniería, Criminología, Seguros, Traducción, Topografía y Cartografía, Inmobiliario, Acústica, …
Existen dos tipos de peritos judiciales que, en realidad, ejercen la misma función en el juicio: los nombrados judicialmente y aquellos que son propuestos por una o ambas partes.
El profesional del peritaje informa al juez u opina de forma fundamentada sobre aspectos de conocimientos que van mucho más allá de la competencia del juez (no existe obligación de conocer) para poner en conocimiento a dicho juez sobre esos aspectos que desconoce. Se podrá aplicar en función de los conocimientos del perito designado o bien por la aplicación de los conocimientos de una evaluación determinada.
Las obligaciones del Perito Judicial son:
- Razonabilidad (argumentos)
- Congruencia (Lógica entre argumentos)
- Proporcionalidad (Hilar lo ocurrido con el resultado)
- Buena Fe (No engañar)
El perito se encarga de estudiar las cuestiones que le plantean y aporta sus conclusiones para ayudar al juez a aclarar un tema, actuando como fuente de consulta para la resolución de conflictos. En Legadoo.com, existe un directorio de peritos especializados en informática y delitos informáticos
En función de quién nombra o requiere a solicitud la prueba de peritos existen tres clases de profesionales: el perito judicial de oficio, el de parte y el dirimente.
El perito de oficio es aquel que ordenan el juez y el fiscal porque el peritaje no ha sido reclamado por ninguna de las partes o litigantes pero son precisos sus conocimientos especializados para llevar a cabo la resolución.
El perito de parte es solicitado por las partes en litigio para presentar su punto de vista con razonamientos y hechos fundamentados.
El perito dirimente es nombrado por el poder judicial para establecer una tercera posición o punto de vista profesional y señalar las discrepancias frente a los informes presentados por otros peritos.
Las tareas a desarrollar por este tipo de profesional abarcan varias áreas de actuación:
- Desde el ámbito penal:
- Casos de espionaje industrial
- Delitos contra la propiedad intelectual
- Vulneración de la intimidad o interceptación de comunicaciones
- Amenazas y sabotaje, etc..
- En el área mercantil-civil
- Verificación y comprobación del cumplimiento de contratos informáticos.
- Casos de competencia desleal.
- Análisis de plagio en programas digitales… )
- En el terreno laboral
- Casos de vulneración de buena fe contractual
- Trasgresión del deber de buena conducta o faltas de lealtad, entre otras.
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