En 2013 se cometieron más de 50.000 delitos en redes sociales

En 2013 se cometieron más de 50.400 delitos a través de las redes sociales, según ha dicho el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez. Más de 11.000 de estos delitos se consideran de odio.

Los datos pertenecen a la conferencia “Riesgos y amenazas en la red” en el marco del XXVI Seminario Internacional de Seguridad y Defensa que se celebra en el Parador de Toledo, donde se explica que a través de estas plataformas se cometen delitos como vejaciones, tratos degradantes o coacciones.

El más habitual es el delito de odio, y tiene como paradigma a un líder como delincuente “que generalmente opera en un blog y se sirve de Facebook y Twitter para volcar comentarios ofensivos hacia personas o hechos”. Uno de los casos más ilustrativos es el relacionado con los comentarios vertidos a raíz del asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco.

Pero los delitos en redes sociales no solo se relacionan con opiniones vertidas en la red, sino también con delitos como el sexting. En lo que llevamos de 2014, 20 personas han sido detenidas por sexting a través de Whatsapp. El secretario del Estado de Defensa alega que algunos adolescentes “no le dan importancia a exhibir sus cuerpos desnudos a través de la cámara de su móvil para intercambiar las imágenes”, y que esto trae consigo “una falta de conciencia de los riesgos de la exposición”. La difusión de estas imágenes “alcanza un alto número de visionados” y el efecto viral que consiguen hace creer “que no hay nada de delictivo, aunque los daños psicológicos pueden ser gravísimos”. Según los datos, en lo que va de año se han detectado 24 ataques contra infraestructuras del estado. “Hablamos de infraestructuras que son soporte de servicios esenciales de los que debemos disponer”, declaró el secretario.

A nivel mundial, la ciberdelincuencia tiene un impacto de 300.000 millones de euros y se cobra 1.080 víctimas por minuto. Se le atribuye una repercusión mayor que el narcotráfico. Desde el Estado de Seguridad se aboga por una “cultura de la ciberseguridad” y por “promover un espacio internacional” para fijar “un marco de libertad que debe caracterizar las redes sociales como un entorno fiable”.