Ciberacoso en mujeres

Suelen llamarnos la atención los casos de acoso en los que están implicados menores, pero este tipo de actos en internet son, por desgracia, bastante frecuentes. Cualquier caso de ciberacoso debe ser denunciado, y en España contamos con múltiples mecanismos legales para castigar a los autores.

Este tipo de prácticas nos parecen casi exclusivas del primer mundo, en el que, a pesar de haber un conocimiento generalizado de este tipo de prácticas, seguimos siendo poco precavidos y cada día hay víctimas de estos abusos.

 
El informe Mujeres y ciberdelito: El lado oscuro de las TIC, difundido el pasado año, se habla de un ciberacoso no tan conocido y muy peligroso: el que viven miles de mujeres del tercer mundo por falta de conocimiento. El informe habla de este tipo de delitos en Kenia, donde las autoridades no castigan los ciberdelitos y los procedimientos de denuncia son demasiado complicados para que las víctimas de animen a hacerlo.

 
Existen miles de mujeres en Kenia que son coaccionadas y chantajeadas a través de internet, sobre todo a través de las redes sociales, donde se suben vídeos íntimos con el fin de provocar un daño a las víctimas y se veja a sus usuarias.

 
El detonante de estos actos es la difusión de material y datos íntimos en las redes sociales. Estas mujeres, en parte por la falta de conocimiento, publican en las redes sociales demasiados datos personales que pueden ser utilizados por ciberacosadores para provocar algún daño. La nota de esperanza es que todo apunta a que el país está planificando modificar su legislación para castigar el ciberacoso.

 
En España estos actos están totalmente regulados y castigados, así que es importante denunciar los hechos antes de que se convierta en un verdadero problema, y que las autoridades puedan investigar los hechos, encontrar al culpable y castigarle.
Existen diferentes formas de ciberacoso, que van desde la suplantación de identidad en la web o las redes sociales y subir contenido que puede causar un perjuicio a sus víctimas, a formas más tradicionales de chantaje o abusos a través de Internet, en los que se busca contactar con la víctima para causarle algún tipo de daño.

 
Subir material o datos personales a la red puede suponer un peligro para los usuarios, porque pueden ser utilizados por terceras personas para causarnos algún daño. Una actitud de precaución en la red es crucial para evitar ser víctimas de algún tipo de ciberacoso y disfrutar de todas las ventajas de la red sin correr ningún peligro.