Cómo denunciar si has sido víctima de un delito informático

Las amenazas en internet, sean de la clase que sean, son uno de los actos más frecuentes en la red, en parte debido a esa sensación de impunidad que creemos que nos da internet.

Pero no tan solo las personas que delinquen en Internet se sienten impunes o tienes esa falsa sensación de impunidad, sino que también los que pueden ser víctimas de estos delitos no saben que pueden denunciarlos, ayudando así a acabar con estas acciones que se realizan en el ciberespacio.

¿Cómo acabar con estas acciones ilegales en Internet?. La respuesta es clara: denunciar.

Si en cuando somos víctimas de cualquier otro delito, acudimos a las autoridades, ¿por qué no hacerlo en caso de delitos cometidos en Internet?

En algunas ocasiones se decide denunciar únicamente a la red social desde donde hemos recibido las amenazas, y que en realidad lo único que pueden hacer es reportar el delito a las autoridades y bloquear al usuario, pero que no tiene ningún efecto penal.

Lo que se debe tener claro es que Anónimo, no hay prácticamente nadie en la red. Aunque si es cierto que pueden existir ciertos problemas a la hora de buscar al autor de un delito cibernético es cuando se usurpa una red inalámbrica -wifi-, por poner un ejemplo.

La mejor opción cuando creamos que hemos sido víctimas de un posible delito en la red es comunicárselo a la Policía Nacional o la Guardia Civil. El procedimiento más fácil es el siguiente: Rellenar un formulario en la web del Grupo de Delitos Telemáticos contando el delito que hayamos vivido o presenciado. El cuestionario puede ser anónimo, pero no se toman tan en consideración.

La segunda forma es acudir directamente a las redes sociales del Grupo de Delitos Telemáticos y reportar el hecho en cuestión.

Otra de las grandes preocupaciones en la actualidad es el uso de las nuevas tecnologías por parte de los jóvenes. Desde el Grupo de Delitos Telemáticos aconsejan «compartir datos y usuarios en el mismo ordenador, entre padres e hijos». «Dejarlos horas y horas en su cuarto, sin ningún control, no es conveniente».

Para tratar de comprender el alcance que dejar a nuestros hijos horas y horas sin supervisión delante del ordenador se puede poner el ejemplo de que no nos gustaría que nuestros hijos fueran andando calles y calles solos al colegio.

En general, nuestro comportamiento en la red no debe distar mucho de nuestro comportamiento en la vida real. Si vemos un escaparate con precios tremendamente bajos, seguramente podemos pensar que se puede tratar de algún tipo de estafa ¿no? Pues lo mismo en Internet.

Este es un aviso para que no compremos sin asegurarnos antes de que la web es de confianza. Si utilizamos internet de forma lógica y cautelosa, podremos disfrutar de todas sus ventajas sin ser víctimas de ningún fraude, estafa o acoso. Si ya hemos sufrido alguno de estos casos, lo mejor es que denunciemos a las autoridades competentes lo más rápido posible.