Más de 5.000 personas fueron detenidas en 2013 por ciberdelitos

Las Fuerzas de Seguridad del Estado detuvieron durante el pasado año 2013 a 5.054 personas por delitos relacionados con la red, en un total de 2.167 hechos investigados. Estos datos corresponden a un avance del próximo Anuario Estadístico 2013 del Ministerio del Interior. De este estudio se extrae que los autores de estos ciberdelitos no suelen actuar a título individual, sino que forman parte de grupos organizados, con una media de 2,33 autores por cada hecho esclarecido.

Durante el pasado año, la Policía supo de 42.437 casos relacionados con la ciberdelincuencia, aunque solo un 5,1% se esclarecieron. Este porcentaje, según el Ministerio del Interior, todavía es “muy bajo” en comparación con las infracciones penales esclarecidas ese mismo año (37%) o los delitos contra el patrimonio (23,9%). Estos ciberdelitos representan el 1,95% de la cifra total de delitos conocidos por la Policía, según datos de diciembre de 2013. La mayoría de los delitos conocidos, casi dos tercios, se correspondieron con el fraude informático, seguidos de la amenazas y coacciones, que representan un 20% del total.

«El nacimiento y la rápida difusión de las redes informáticas, están propiciando que la cibercriminalidad sea uno de los ámbitos delictivos con más rápido crecimiento», explica el Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Interior considera que «la rapidez, el anonimato, la comodidad y la amplitud de alcance» de las nuevas tecnologías hacen posible que los ciberdelincuentes lleven a cabo sus delitos. Estos pueden corresponder a delitos tradicionales adaptados a los nuevos medios u otro tipo de actos delictivos nacidos dentro del ámbito de las nuevas tecnologías.

Para que estos datos sean comparables al resto de países, el Ministerio del Interior emplea tipologías penales estándar del Convenio sobre Cibercriminalidad de Budapest. De todas formas, se añaden nuevas tipologías como los delitos contra el honor, amenazas y coacciones o delitos contra la salud pública, cuando se llevan a cabo a través de las nuevas tecnologías. Entre estos delitos estándar se encuentran los robos o manipulaciones de datos, usurpaciones de identidad, estafas en la red o el conocido “phishing”, una modalidad de estafa a través de la red que utiliza como reclamo la identidad de conocidas empresas, entre otros.

La proliferación de este tipo de ataques nos alerta sobre la importancia de una buena prevención a la hora de navegar por internet. Ser cautelosos puede ahorrarnos muchos disgustos y ayudarnos a navegar de forma segura por la red.