Absuelto el creador del primer virus español

El creador del primer virus informático con firma española ha sido absuelto de un delito de descubrimiento de secretos y daños, por considerar el juez del Juzgado de lo Penal de Alcalá de Henares que la creación del software “no es delictiva” mientras no cause daños a terceras personas ni revele secretos. El acusado es español y tiene 34 años. En agosto de 2003 creó un programa llamado Raleka o Kelar, que aprovechaba un punto vulnerable de los sistemas operativos Windows 2000 y Windows XP para difundirse a otros ordenadores.

A través del virus, el acusado controlaba los ordenadores de las víctimas, vulnerando así su intimidad, causando daño en sus sistemas y utilizando los aparatos para ataques a terceros, según la versión de la Guardia Civil. Fue detenido en el año 2008 bajo el seudónimo de 900k, cuando el programa ya había afectado a más de 120.000 usuarios, según datos de la firma de antivirus Panda. Posteriormente, el juez cifró los datos en 70.000 víctimas directas de este software malicioso.

La magistrada explica en la sentencia que “para reprochar criminalmente a una persona su obrar doloroso o culposo es preciso que previamente se pruebe cuál ha sido su actuación (…) en el caso de autos no hay elementos suficientes para declarar cuál fue la conducta del acusado”. La acusación pedía para el detenido dos años de cárcel, ya que “el virus había destruido y modificado los equipos infectados”, además de ocasionar “perjuicios y confusión en los usuarios que precisaron de la limpieza del disco duro”, según dicta la sentencia.

La jueza ha desestimado la acusación de descubrimiento de secretos por considerar que el detenido no se ha “apoderado, utilizado o modificado datos de carácter personal, familiar o reservado” y que “de las declaraciones analizadas, no resulta la realización de ningún acto de borrado, deterioro, alteración supresión de datos ni programas informáticos”.

Los virus son software maliciosos creados por expertos para un objetivo concreto, sea causar daños al ordenador de la víctima u obtener datos personales a través del espionaje. Muchos de estos virus se descargan sin intención por parte de la víctima, al ir anclados a otro tipo de programas legales o al encontrarse camuflados en webs. Para evitar su instalación fraudulenta, lo ideal es que contemos con un antivirus de calidad instalado y actualizado, que analice cada acción para alertarnos cuando un software malicioso intenta instalarse en nuestro ordenador.