Año y medio de prisión por difundir tuits a favor de ETA

Los magistrados Alfonso Guevara, Ángeles Barreiro y Clara Bayarri de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional han ordenado el cierre de la cuenta en Twitter y de la página web de Francisco S. L., un joven sevillano de 21 años al que además ha condenado a un año y medio de cárcel como autor de un delito de enaltecimiento del terrorismo por unos mensajes vertidos en internet.

El tribunal ha considerado sobradamente probado, en primer lugar, que el perfil de Twitter corresponde al acusado dado que «la posibilidad de que una tercera persona hubiera abierto dicho perfil utilizando los datos personales y biográficos del acusado se acredita increíble y carente de verosimilitud, si se constata que dicho usuario alternativo tiene que disponer de fotografías del acusado variadas correspondientes a distintas épocas de su vida y en actos privados». Y en segundo lugar, los magistrados también consideran como hechos probados que el acusado, entre el 28 de enero de 2013 hasta el 21 de agosto de 2014, publicó una serie de mensajes de carácter altamente ofensivo y vejatorio que «no pueden estar amparados por el derecho a la libertad de expresión» porque se produjeron de forma continuada y al margen de un «contexto literario, artístico o humorístico».

Algunos de estos mensajes publicados en Twitter son:

• Acerca del secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, el más largo en la historia de la banda terrorista ETA, dijo: «Mucho hablar de San Fermín, pero seguro que nadie ha visto a Ortega Lara por allí ¿verdad?. Es porque siete días de encierros le parecen poco».
• Sobre el actual Ministro del Interior publicó que «las declaraciones de Jorge Fernández Díaz son claramente proETA. Está pidiendo a gritos un tiro en la nuca»
• Sobre el asesinato de Carrero Blanco en 1973: «insultarlo 30.000 euros de multa, darle un tartazo 9 años de cárcel, verlo volar no tuvo precio». «No sé por qué criticamos a ETA, si es la organización que más ha combatido contra los coches oficiales».
• «ETAmos esperando a ver si alguien se ocupa de Ana Botella».

En la sentencia además, los magistrados hacen especial mención al agravante de publicidad de este tipo de mensajes que multiplica incontroladamente lo que denominan como «grave y gratuito escarnio»: «La existencia de un alto número de seguidores multiplica exponencialmente el riesgo de difusión, pues los tuits remitidos aparecen automáticamente en los perfiles de estos, sin control alguno por parte del emisor en relación al reenvío de tales mensajes, que así, se multiplica de forma absolutamente incontrolada».

Una vez más queda patente que la libertad de expresión no puede ser entendida de modo absoluto y que de ninguna manera legitima declaraciones que pueden dañar la dignidad, el honor de las personas.