Broma investigada por fiscalía: El vídeo del perro-araña denunciado

Una araña gigante sorprendía a los ciudadanos de Plock, una ciudad polaca, en los lugares más insospechados y siempre de noche. Los asustados ciudadanos fueron grabados en vídeo al toparse con el engendro y la grabación se propagó como la pólvora por Internet convirtiéndose en viral y mostrando a todo el mundo sus reacciones de susto.

 
Evidentemente la araña no era tal, sino un perro disfrazado, pero que con poca luz bien podría confundirse con un enorme bicho gigante. Y al final se descubrió que el autor de esta idea fue la productora local SA Wardenga.

Ahora la fiscalía de esta ciudad polaca estudia la posibilidad de emprender acciones legales por una posible violación de su Código Penal, donde se establecen penas de presión para las personas que por sus acciones “puedan perjudicar o dañar la salud de otra”.

Este organismo se interesó por el asunto después de recibir varias denuncias por parte de algunos de los afectados. Las opiniones sobre la broma del perro-araña son variadas, pues hay quien opina que simplemente se trata de una broma y que como tal hay que tomársela, pero hay quien considera que con este tipo de acciones hay que tener en cuenta la sensibilidad de las personas.

Otra reflexión que se deriva de esta acción es si los ciudadanos debemos permitir que “nos utilicen” para conseguir el vídeo viral de turno. Tal vez en este caso los afectados deberían pedir parte de los beneficios obtenidos por la productora de este vídeo viral. Estos casos aún no se contemplan en la normativa de la mayoría de los países, porque son comportamientos que se derivan de tecnologías muy recientes. Pero es evidente que la sensibilidad de las personas no es la misma en todos los casos y cada vez son más frecuentes la difusión de vídeos e imágenes que muchos de los protagonistas no desearían compartir con nadie, pero que al final terminan en las redes sociales y ante los ojos de miles de personas desconocidas.

 
En España, este debate ya está abierto debido a los amenazas e insultos que han recibido algunas personalidades a través de twitter, pero aún no se han establecido unas bases legales que aborden directamente estos delitos que atentan contra la integridad moral del las personas. Si bien se reconoce que los delitos tipificados en el Código Penal extrapolados al ámbito digital deben ser perseguidos de la misma manera, en ocasiones estas situaciones no llegan a denunciarse por el propio desconocimiento e indecisión de las víctimas de delitos informáticos de esta índole. En el caso de Polonia lo que se cuestiona es un posible atentado contra la salud de las personas, algo que sí está recogido en su Código Penal, pero no se plantea todo lo relacionado con la protección de los ciudadanos frente a esta difusión a través de un canal de Internet tan potente como Youtube.