“Estafa inversa”, falsos compradores timan a vendedores en Internet
Recientemente acaba de destaparse en Mérida un delito de “estafa inversa”, una de las modalidades de fraude que está cobrando auge en Internet. Según explica la Policía Nacional, autora de la detención del delincuente, un joven de 32 años con antecedentes por hechos similares, este tipo de estafa consiste en timar a personas que venden productos a través de Internet.
El nombre de este delito es muy acertado, pues realmente lo que refleja es una realidad no tan conocida como los fraudes en las compras a través de Internet y que suelen ser los más comunes, sino que en este caso la víctima es el anunciante, esto es, el vendedor. La estafa está en la venta, no en la compra.
Las personas afectadas en estos casos suelen ser particulares, usuarios de páginas web que carecen de pasarelas de pago o certificaciones que garantizan el comercio seguro. Un claro ejemplo de comerciantes que pueden ser víctimas de este tipo de estafas son comercios de turismo rural o pequeños hoteles, donde se realiza una petición de reserva con tarjeta de crédito clonada o robada, pasados unos días se cancela la reserva y se solicita que el desembolso se realice mediante otro método de pago (ver más información en: http://www.delitosinformaticos.com/11/2013//fraudes/turismo-rural-y-hostales-objetivo-de-fraudes-online).
Las autoridades policiales recomiendan que si no se dispone de medios online seguros y se desconoce la identidad del comprador, el cobro se efectúe de forma presencial.
En el caso que nos ocupa, normalmente el delincuente suele buscar dispositivos móviles o aparatos informáticos que después puedan colocarse en el mercado con facilidad. Cuando localizan lo que buscan suelen facilitar los trámites de compra sin poner ningún tipo de pegas al precio. Después, bajo el engaño de que van a contratar una empresa de mensajería de confianza piden la dirección postal al vendedor, y el mismo delincuente se presenta en el hogar de éste que entrega el paquete al “supuesto mensajero” sin la más mínima sospecha, hasta que descubre que se ha quedado sin objeto y sin dinero.
Además de este fraude contra vendedores particulares a través de Internet existen otros similares. Uno muy extendido también es aquel en el que un falso comprador utiliza al vendedor como intermediario involuntario, para llevar a cabo la estafa a un tercero al que se le roban sus claves bancarias. Puedes encontrar más información sobre esta modalidad en nuestro post:
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