Aumenta el ciberacoso entre los menores de edad españoles

Estos días saltaba a los medios de comunicación la noticia de que los delitos por internet en los que se ven involucrados menores de edad han aumentado un 23% en la Comunidad de Madrid desde 2008.

Estos son los datos que ha dado la Fiscalía de Madrid a través de su consejero de Presidencia, Justicia y portavoz de Gobierno regional, Salvador Victoria. Durante el año pasado se recibieron numerosas consultas sobre suplantación de identidad en internet, revelación de secretos o delitos contra la intimidad que se cometieron mediante internet.

La fiscalía apunta a que uno de los delitos más graves cometidos por menores a través de internet es el ciberacoso o ciberbullying que pasa a del ordenador al teléfono móvil, donde es más difícil de detectar.

Entre otras medidas, la Fiscalía formará a los magistrados y fiscales de la comunidad sobre este tipo de delitos cometidos en la red. Además, la Comunidad lanzará el programa Internet en Familia 4.0, que ya se había desarrollado en 2010 con gran éxito y que pretende trasladar a los jóvenes buenas prácticas de seguridad y alertarles de los riesgos que este tipo de prácticas pueden suponer para su privacidad.

La Fiscalía apunta a que algunos menores utilizan las nuevas tecnologías de forma abusiva y realizan actividades de acoso mediante el uso de datos personales y pornografía. Hoy en día, a los 11 años la mitad de los niños ya disponen de teléfono móvil, y a los 15, ya hacen uso de este aparato 9 de cada 10. Además, el 93,8% de los madrileños de entre 10 y 15 años utilizan el ordenador e internet de forma habitual. Con estas cifras, la concienciación acerca del ciberacoso debe ayudar a menores y padres a protegerse contra estas prácticas.

No solo la Comunidad de Madrid alerta del aumento del ciberacoso. El fiscal coordinador de Menores en Andalucía, Rogelio Muñoz Oya, alerta sobre los graves perjuicios que este tipo de prácticas pueden ocasionar a sus víctimas. El fiscal considera que muchas de estas prácticas que antes de daban “cara a cara”, se trasladen a la red por las sensación de anonimato, la falta de conciencia sobre el daño que se está provocando o la sensación de que este tipo de prácticas pueden quedar impunes.

El ciberacoso es perseguido y castigado por las autoridades a través de normativas como la Ley de 2002 de Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico y la de 2007 de Conservación de datos relativos a las Comunicaciones Electrónicas y a las Redes Públicas de Comunicaciones.