La alegalidad del juego online
El juego mueve en España muchos millones de euros al año. En la actualidad, la modalidad de juego online (a través de la red) está sufriendo un incremento tan espectacular que las apuestas por Internet suponen ya más de 500 millones de euros anuales.
La mayoría del juego en Internet es “alegal” por no estar sujeto a la normativa estatal sobre la materia. Lo gestionan empresas cuyo domicilio social no se encuentra en España sino en paraísos fiscales que no gravan con impuestos la actividad, por lo que la autoridad española no puede impedir su proliferación.
Tanto el Estado como las compañías que gestionan el juego tradicional están preocupados. El Estado porque por esta modalidad de juego no puede recaudar impuestos al quedar fuera de su competencia y las empresas que se dedican al juego “legal” porque ven que sus ingresos disminuyen, ya que tal y como manifiesta D. Miguel Ángel García Campos, Secretario General de FEMARA (agrupación de empresarios de máquinas recreativas) “el dinero destinado a juegos de los usuarios es limitado. Si se lo gastan en apuestas no lo hacen en juegos legales”. Además, el juego legal está sometido a la consecución de autorizaciones, al cumplimiento de muchos requisitos y al pago de fuertes impuestos, lo que supone una importante discriminación de unos empresarios frente a otros.
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