La mayoría de los jóvenes no teme el ciberacoso

Los más jóvenes no tienen la percepción de que puedan ser víctimas de ciberacoso, según informa el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

 
El Ministerio saca esta conclusión tras realizar un estudio del que destacan que el 44,5% de los chicos y el 37,1% de las chicas encuestadas han aceptado alguna vez a una persona desconocida como amiga en las redes sociales.

 
Esta práctica puede derivar en ciberacoso, una modalidad del acoso tradicional que utiliza el anonimato de internet para causar algún tipo de perjuicio a sus víctimas. Este tipo de prácticas son cada vez más frecuentes, y gran parte de las víctimas son menores de edad. Uno de los escenarios más propicios para este tipo de prácticas son las redes sociales, utilizadas para extorsionar o invadir la privacidad de las víctimas.

El estudio se realiza para conocer el uso que los jóvenes hacen de las nuevas tecnologías y alerta de las actitudes que los jóvenes tienen con respecto a este tema. El 38,3% de los chicos y el 30,2% de las chicas han respondido en dos o más ocasiones a un mensaje en el que se les insulta, lo que puede llevar a una relación insana en la red.

El estudio también informa de que los chicos llevan a cabo más conductas de riesgo en las redes sociales que las chicas, aunque son las chicas las que más utilizan la webcam para comunicarse con sus amigos, lo que supone, según el Ministerio, un factor de riesgo.

La forma de ciberacoso que más temen los jóvenes es la difusión de información a través de la red, porque existe una falta de control sobre el contenido que circula de ellos en la red. Es importante saber que en el momento en que subimos material a la red, perdemos por completo el control sobre su difusión, por lo que es importante ser precavidos a la hora de compartir contenidos personales.

La prevención y el buen uso de las nuevas tecnologías pueden evitar el ciberacoso, que tiene varias modalidades, entre las que destacan la usurpación de identidad en redes sociales, la divulgación de contenidos personales o el chantaje a través de la red. Los jóvenes deben estar informados de los peligros que entraña la red, a fin de que puedan prevenir cualquier tipo de coacción o alguna de estas acciones y hacer un uso sano de las nuevas tecnologías, disfrutando de todas sus ventajas.