Creación de una tienda online y contrato entre cliente-desarrollador
Para poner en marcha una tienda en Internet, página web o servicio, es necesario tener en cuenta unas necesidades básicas, que van desde aspectos legales que debe cumplir un comercio online, a sugerencias respecto a cómo contratar ciertos servicios necesarios en este desarrollo para no correr riesgos.
1. Nombre comercial o nombre de dominio
Indudablemente, lo primero que necesitamos para poner en marcha un proyecto de este tipo es registrar el dominio elegido para el portal o comercio online
2. Publicidad y Marketing
Se hace indispensable para un comercio online el darse a conocer entre sus potenciales clientes y poder llegar al mayor número posible de los mismos, así como gestionar todos los procesos del comercio para hacerlo lo más eficiente posible para mejor la experiencia de compra.
Una herramienta que nos puede ayudar a moritorizar a potenciales clientes en nuestro comercio es Google Analytics.
3. Protección de Datos
Será necesario cumplir con la normativa de protección de datos toda empresa o profesional que recabe datos de carácter personal, ya que es inevitable tener un archivo con datos de clientes, proveedores, contactos, etc, para realizar las gestiones propias de la actividad comercial llevada a cabo.
4. Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI)
Los prestadores de servicios de la sociedad de la información han de poner en práctica lo dispuesto en Ley 34/2002, de 11 de Julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico, y todas las empresas que desarrollen alguna actividad económica a través de Internet están obligadas a cumplirla.
5. Protección de la Marca
La marca es un signo que permite a los empresarios distinguir sus productos o servicios frente a los productos o servicios de los competidores.
Es importante registrar la marca en el Registro de Patentes y Marcas para evitar un registro previo por un tercero que nos impida el uso de la misma.
6. Seguridad Informática
Una parte muy importante de un negocio en Internet es proteger la integridad y preservar su seguridad frente ataques externos, así como prever un mecanismo de respuesta ante caídas y fallos del sistema, con el fin de evitar interrupciones en la actividad de la empresa, lo cual podría suponer grandes perjuicios económicos para la misma.
7. Sistemas de Pago
En un comercio electrónico será necesario contar con un sistema de pago apropiado y que asegure al cliente la privacidad de sus datos y sea fiable, de forma que no suponga un obstáculo para el desarrollo de la actividad comercial.
Además hay que tener en cuenta los posibles fraudes de los que se puede ser víctima, e intentar evitarlos por todos los medios que estén a nuestro alcance, estableciendo un plan de previsión para el caso de que ello ocurra.
8. Propiedad Intelectual y blog. Inscripción en el registro de Propiedad Intelectual
Todos los contenidos de nuestra página web deben ser protegidos y registrados, si son originales y en caso de pertenecer a terceras personas debemos contar con su autorización para poder hacer uso de ellos. Es interesante disponer de un blog de contenidos donde explicar los servicios o productos que ofrecemos en nuestro comercio online.
9. Diseño y programación del sitio WEB
En todo proyecto en Internet podemos distinguir dos partes:
• Por un lado el diseño del comercio electrónico, que sería todo aquel contenido gráfico y conjunto de información que hace posible la interacción con el usuario.
• Y la parte de programación o lógica que posee un comercio electrónico, como puede ser carrito de la compra, sistema de compra, facturación, etc…
Para la creación de una tienda en Internet, puede contratar a profesionales que conocen esta materia, como Creativedes.com que pone a su disposición un servicio para que pueda contratar de manera segura al profesional que mejor encaja con el perfil que busca. Cree su proyecto en nuestra plataforma o bien déjese asesorar por nuestro equipo para conseguir a los mejores profesionales y mejores tarifas.
Cuando un particular o una empresa desea contratar de manera freelance un creativo, desarrollador, diseñador gráfico, para correr los mínimos riesgos, es interesante recurrir a un contrato, donde se recojan cómo será su relación profesional para la realización del producto o servicio contratado.
Entre las cláusulas más importantes del contrato de diseño y/o contrato de programación web, encontramos las siguientes:
Objeto: Es clave a la hora de determinar qué servicios se van a prestar, dada la complejidad del servicio contratado. Se ha de recoger, preferiblemente en un Anexo, las concretas funcionalidades que se desea sean llevadas a cabo por el desarrollador.
Plazos de entrega: Es necesario establecer un calendario de trabajo, donde queden perfectamente delimitadas las fechas de entrega de cada una de las funcionalidades o prestaciones contratadas. Así mismo, se ha de indicar los periodos de pruebas y el procedimiento para ofrecer la conformidad con las mismas.
Garantía: Si se establece la misma, es preciso concretar tanto su periodo de duración como su contenido.
Correcciones y modificaciones: Se trata de uno de los puntos mas conflictivos en este tipo de contratos, ya que el cliente, en muchas ocasiones, manifiesta su disconformidad con el trabajo realizado, y ello, posiblemente, porque desde un principio ha idealizado lo que desea olvidándose de que lo que ha contratado realmente, solicitando multitud de modificaciones y correcciones que no se corresponden con la realidad.
El desarrollador debe procurar que quede bien delimitado qué se consideran correcciones y modificaciones, y por tanto, incluidas dentro del servicio, y qué se considera ampliaciones y modificaciones no previstas en el contrato y que por tanto, deberían presupuestarse aparte.
Propiedad Intelectual e Industrial: Se ha de hacer constar a quien pertenecen los derechos de explotación de la web o del servicio prestado.
Los derechos morales son inalienables, y pertenecen al desarrollador. Sin embargo, los derechos de explotación, por lo general, se ceden a la empresa o persona física que contrata el desarrollo.
En el caso de no ser cedidos, el cliente se vería obligado a depender del desarrollador para llevar a cabo modificaciones y actualizaciones en la web, normalmente, a través de un contrato de mantenimiento.
Cláusula de confidencialidad: Es recomendable que el desarrollador se comprometa a guardar la confidencialidad de los datos y de la información facilitada por el cliente para el desarrollo del proyecto.
Nuestro consejo para realizar un proyecto de creación de tienda online o comercio en Internet, es ponerse en manos de especialistas que nos puedan asesorar y conducirnos por todos los procesos necesarios, como puede ser en el caso de asesoramiento legal Abogados Portaley y en el caso de contratación de profesionales, creativedes.com
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