Detenido por chantajear a menores en las redes sociales
La Guardia Civil de Albacete ha detenido a un hombre de 19 años de edad de la localidad toledana de Noblejas como presunto autor de delitos de exhibicionismo, provocación secual y amenazas a través de las redes sociales.
El detenido se ganaba la amistad de las menores a través de una conocida red social, y les enviaba fotografías de un hombre desnudo, alegando que era él. Su objetivo era que las menores también le enviasen esas fotografías. Una vez obtenidas, amenazaba a las víctimas con difundirlas si no le enviaban más. En una ocasión incluso llegó a publicarlas en la red social.
La investigación comenzó a finales del pasado año, cuando una menor vecina de Albacete presentó una denuncia ante la Guardia Civil por amenazas a través de una conocida plataforma social. Durante el transcurso de la investigación, se pudo identificar a otra víctima, también menor y proceder a la detención del sospechoso.
En el registro domiciliario se intervino un disco duro que contenía imágenes usadas para chantajear a las víctimas. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción número 2 de la localidad de Ocaña, en Toledo. En estos momentos hay localizadas otras dos víctimas de los hechos, y no se descarta encontrar a más. El sexting consiste en el envío de material erótico por Internet, aunque muchos ciberdelincuentes pueden aprovechar para hacerlo sin el consentimiento de las víctimas. Para evitarlo, no debemos contactar nunca con personas que no conocemos en persona, y mucho menos enviar contenido personal. Tomarse esas confianzas con una persona que no conocemos puede suponer una intromisión en nuestra intimidad. Si ya has sido víctima de este abuso o conoces a alguien que lo haya sido, lo mejor es denunciar en la comisaría de la Guardia Civil más cercana o a través de la web de delitos telemáticos (www.gdt.guardiacivil.es).
Educar a nuestros hijos a través de consejos para navegar por internet puede ser la mejor arma para la prevención de este tipo de actos, y una forma de estar seguros de que disfrutan de todas las ventajas de Internet. Los menores son los más vulnerables a esta clase de actos, en parte porque desconocen el daño que les puede ocasionar. Cuando se dan cuenta, puede ser ya demasiado tarde y pueden estar enredados en una trama de las que le puede ser muy complicado salir.
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