1.500 euros de multa por publicar una mala reseña en Internet de un restaurante
Desde la incursión en nuestra vida de las nuevas tecnologías, muchas de nuestras gestiones habituales han cambiado su forma de realización. Un ejemplo es la búsqueda de alojamiento o restaurante, que ahora se realiza a través de Internet en plataformas en las que las opiniones de los usuarios son uno de los aspectos más importantes. Estas opiniones se basan en reseñas o puntuaciones que forman parte de la descripción de estos servicios y que todos los usuarios pueden dejar libremente. Por supuesto, es una ventaja a la hora de escoger el mejor establecimiento pero también se puede convertir en un arma de doble filo que puede hundir al mejor de los establecimientos. Deshacerse de una mala crítica o volver a crear confianza en los usuarios después de una reseña desastrosa puede ser una tarea muy complicada.
Esto es lo que les ha pasado a los dueños del “Giardino in Cap-Ferre”, un establecimiento de la costa francesa que vio manchada su reputación después de que una blogger escribiese un artículo en el que desaconsejaba sus lectores el comer en ese restaurante. El artículo de la autora se posicionó de forma muy adecuada en Google y provocó la disminución del número de clientes del restaurante.
Los dueños del establecimiento decidieron demandar a la blogger para que el artículo pudiese ser eliminado y así recuperar la confianza de sus clientes. La autora fue castigada con una multa de 1.500 euros y la obligación de cambiar el titular del artículo. Para los dueños del negocio, se ha hecho justicia, aunque en ningún momento dejaron de reconocer los posibles errores del servicio. “El artículo era más un insulto que una crítica razonada, y eso es algo que no podíamos aceptar”. La autora, por otra parte, se ha mostrado “sorprendida” y “disgustada” y ha declarado que se lo pensará mucho antes de volver a escribir una reseña negativa en Internet.
Algunos opinan que este tipo de sentencias atentan contra la libertad de expresión de cualquiera que quiera dar su opinión en la red, pero por otro lado hay que entender que se protege el derecho al honor de un establecimiento evitando que su reputación se vea resentida por un comentario que en ocasiones ni siquiera se ajusta a la realidad. Sin duda es una decisión difícil de tomar por los jueces que tengan que mediar en esta clase de conflicto, ya que deben sopesarse ambos daños y dar un fallo que haga justicia a ambas partes.
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