Condenado a casi tres años de cárcel por difundir «Fast and Furious 6» antes de que se estrenase

Un hombre de 25 años está condenado a casi 3 años de cárcel por haber grabado y difundido de forma ilegal el filme “Fast and Furious 6” antes de que se estrenase oficialmente. El acusado subió una copia de la película a su perfil de Facebook con un enlace a la descarga, vendiéndola a aproximadamente 2 euros junto a otras películas. El resultado fue de 700.000 descargas durante el tiempo que estuvo subida antes de que fuese proyectada en los cines mundiales, con la consiguiente pérdida económica.

El hombre no fue muy precavido a la hora de cometer el delito, ya que utilizó un nombre que ya utilizaba en otras páginas de Internet, y dio datos sobre cómo obtuvo el filme: «Disfrutad la película, tuve que grabarla dos veces porque mi primera cámara se «murió» a los 40 minutos, y tuve que volver y verla por segunda vez para conseguir una cámara decente. Una copia que se puede ver hasta que haya algo mejor».

La detención del hombre se produjo cuando la película ya llevaba cinco días subida a la red, aunque éste siguió difundiendo el contenido. Parece que es una medida ejemplar en la lucha contra la piratería, un problema presente en muchos países, incluido España. A pesar de esta difusión, la película logró recaudar cerca de 600 millones de euros en las taquillas de todo el mundo.

La piratería es un delito penado que puede afectar de forma muy negativa tanto a las productoras como a todos los profesionales que trabajan en el rodaje de una película. De forma ilegal, estos delincuentes consiguen grabar la película con una cámara oculta y posteriormente la suben a Internet para ofrecerla de forma gratuita o por poco dinero a los usuarios que quieran descargársela.

Existen no solo usuarios especializados en este delito, sino webs creadas exclusivamente para difundir estos contenidos. Así, cada vez menos gente va al cine, los precios de las entradas suben y los ingresos de estos profesionales bajan. Es una lucha constante en el mundo de la cultura, y no afecta solo al cine, sino también a la música y las series. Con una breve búsqueda en la red podemos encontrar multitud de sitios en Internet donde acceder a este contenido ilegal, a pesar de la lucha de los gobiernos en contra de estas prácticas.