La jueza pone en libertad a los presuntos autores del vídeo de la agresión sexual en Monforte de Lemos

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a dos hombres relacionados con el vídeo de contenido sexual que fue grabado en un parque de la localidad de Monforte de Lemos, en Lugo y que se difundió posteriormente por Internet.

Los hechos ocurrieron durante la celebración de un festival de rock en la localidad y en el vídeo se ve a una chica desnuda acostada mientras le practican sexo oral. El vídeo fue difundido por la red social Whatsapp y posteriormente la víctima denunció que había sufrido una agresión sexual y que la relación no fue consentida. El miércoles se identificó al individuo que salía en el vídeo y al que presuntamente lo grabó y fueron detenidos. Tras permanecer hasta el jueves en la Comisaría de Monforte fueron puestos a disposición judicial.

La Policía Nacional ya ha toma declaración a varios testigos tras haber identificado a la víctima y a los supuestos agresores, ya que ésta alegó que el acto no fue consentido y tampoco la grabación ni la difusión del material. La jueza encargada del caso ha puesto en libertad a los dos detenidos, aunque a uno se le imputa un presunto delito de abusos sexuales y al otro uno de injurias con publicidad.

El acusado de abusos sexuales no negó en ningún momento ser el que sale en el vídeo agachado sobre la mujer, que aparenta estar inconsciente, aunque asegura que las relaciones no solo fueron consentidas, sino que fue ella quien tomó la iniciativa. Según su relato, primero se besaron cuando estaban al pie del escenario del concierto. De acuerdo con su versión, después de eso acabaron en el parque, lugar donde los grabaron. Una vez allí, se sentaron en un muro y ella se habría caído hacia atrás, quedando tendida en la hierba. Fue tras ella y una vez en el suelo empezó a practicarle sexo oral. El acusado sostiene que a pesar del aspecto desvalido que la mujer presenta en el vídeo, tras la escena ella se levantó y se fue por su propio pie de nuevo al concierto.

El detenido al que se le acusa de grabar el vídeo y difundirlo niega haber hecho tal cosa. Admite que es él la persona que sale al final de la escena sacando la lengua de manera burlesca, pero asegura que no se trata de una autofoto, sino que otra persona grababa y que él puso esa cara cuando éste giró la cámara hacia él. Su defensa aportó fotografías captadas en el mismo lugar por otras personas para demostrar que quien grababa era en realidad otra persona.