Venta ilegal de medicamentos: un alto riesgo para la salud
La venta ilegal de medicamentos por Internet es uno de los delitos que existen en la Red, y que a pesar de implicar riesgos para la salud de los compradores sigue produciéndose. Se trata de un delito grave que está incluso perseguido por la Interpol, organismo que ya ha realizado varias acciones en este sentido a través del cierre de miles de páginas no autorizadas para esta venta.
Los expertos aseguran que la concienciación por parte de los ciudadanos resulta de vital importancia, porque evidentemente si no hay demanda no hay oferta. Con la salud no se debe correr riesgos y en estos casos ahorrar un dinero puede acarrear graves consecuencias. Comerciar con medicamentos no es lo mismo que hacerlo con cualquier otro artículo.
Este problema se extiende por todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud, asegura que del cincuenta al ochenta por ciento de las medicinas ofertadas en la red son falsas.
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), “más de la mitad de los medicamentos que circulan a través de Internet son falsificaciones fabricadas sin garantías a partir de sustancias no autorizadas, de baja calidad o con efectos tóxicos, que pueden producir daños irreparables a la salud.
Un medicamento vendido en una web ilegal carece de las garantías legales de calidad, seguridad, eficacia y correcta información y pone en riesgo tu salud.
Se desconoce dónde son fabricados (instalaciones), con qué (materias primas utilizadas) cómo (qué procedimientos), etc. Además, se encuentran fuera del canal legal, sin ninguna garantía en cuanto a que se hayan observado las condiciones de distribución, almacenamiento y conservación necesarias, lo cual supone riesgos adicionales en caso de que se consuman.”
Uno de los problemas de esta venta ilgeal es que muchas veces los usuarios desconocen si esa página web a través de la cual adquieren ese tipo de artículo es legal o no. Sin embargo, existen unn una serie de pautas que sirven para identificarlas.
Lo más común es que ofrezcan fármacos cuya venta no está autorizada en el país correspondiente; aunque también puede darse el caso de que se vendan medicamentos autorizados, pero que son imitaciones. Sin embargo, estas suelen identificarse con facilidad porque poseen elementos en el empaquetado que les diferencian con respecto a los originales y que suelen hacer sospechar al comprador.
En España, por ejemplo no se pueden adquirir por esta vía medicamentos con recetas, por lo que si el sitio los oferta, evidentemente estará incurriendo en un doble delito.
Esta clase de páginas no suelen incluir información sobre el propietario, el farmacéutico responsable o indicar una dirección física de la farmacia a la que pertenecen (algo obligatorio para este tipo de páginas que tienen que corresponderse con oficinas de farmacias legalmente autorizadas).Los especialistas dedicados al mundo de la salud apelan a la coherencia de los ciudadanos y recomiendan, a la vista de los peligros que entraña, que no compren medicamentos que ofrezcan todas las garantías legales.
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