El acoso virtual cobra nuevas víctimas: jóvenes sucumben ante el reto de Momo
El auge de las redes sociales ha sido contraproducente a la hora de querer establecer controles en sus contenidos, de forma tal de impedir influencias nocivas en menores de edad, que aún están en el proceso de formación, tanto a nivel fisiológico, académico, como emocional.
Los cambios a los que están sujetos generan inestabilidad emocional en algunos casos, pues se están iniciando en su vida social y en ésta, la aceptación juega un rol trascendente: el rechazo ocasiona frustración, la frustración propicia estados de vulnerabilidad y si los padres pierden espacios de control sobre el adolescente, se está en presencia de una bomba de tiempo.
Los retos virtuales al acecho
Lo cierto es que, semana tras semana, se crean retos virtuales que se han vuelto muy populares entre los jóvenes. Las consecuencias ya se conocen, como en efecto ocurrió con el reto de la Ballena azul, que fue noticia hace algo más de un año.
Hoy se está en presencia del Momo Challenge y ya se han generado casos, como el de un joven francés de 14 años, que fue encontrado sin vida en su habitación, colgado del cinturón de su kimono. Su padre, Monsieur Gattino, formalizó su denuncia contra Youtube, WhatsApp e incluso, contra el propio Estado francés, en donde los acusa como responsables de su muerte.
Retos como el Mannequin Challenge o el reto de la canela no incluían los desafíos retorcidos que empezaron a abundar en Blue Whale, como lo son las auto lesiones o el suicidio. El desafío de Momo parecía inofensivo hasta que logró viralizarse a través de Youtubers que creaban videos con la intención de obtener visitas basándose en la popularidad del reto.
Otro caso, como el suicidio de un niño de 11 años de Florida que fue inicialmente vinculado al reto de Momo no progresó al ser descartado poco tiempo después. Aún en pleno proceso de investigación, se encuentra el suicidio de una pequeña de apenas 12 años en Argentina, quien muere en circunstancias sospechosas que lo relacionan directamente con Momo.
El Momo Challenge
El reto consiste en agregar un número telefónico por WhatsApp y al abrir la ventana de la conversación podrá visualizarse la escalofriante imagen de Momo, que no es más que la foto de una escultura de una exposición de Ginza, en Japón. El juego comienza con intercambios de mensajes: Momo pone las reglas y de no cumplirlas, amenaza con que algo malo pasará.
Se está frente a una amenaza para la integridad de los menores, pues este reto acude a la amenaza y a la extorsión, incitando a realizar actos destructivos y mortales. Alrededor del mundo se siguen presentando incidentes de suicidios entre jóvenes, la pregunta es cuándo se tomarán las medidas que castiguen a quienes están detrás de estos retos satánicos.
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