El timo de los 100 euros en Internet
Los timos o estafas por Internet son también una forma de delito informático del que se valen los delincuentes para obtener información o dinero. En 2012, se dieron varias estafas a través de la Red empleando como «gancho» a la propia policía y usando un virus llamado ransomware. Sin embargo, dos años después este virus sigue presente entre los internautas y aún hay usuarios que son víctimas del mismo.
El engaño consiste en la aparición repentina de un aviso de este cuerpo de seguridad comunicando que la IP del ordenador ha sido registrada al haber entrado en páginas ilegales (pornografía infantil, terrorismo, etc.). Además, el equipo queda bloqueado y la condición para desbloquearlo es abonar 100 euros.
Se trata de un virus muy agresivo, de hecho hay una versión aún más perjudicial que además de bloquear el ordenador cifra los archivos: el cryptolocker. En este caso, el mensaje aparece de forma repentina también indicando que el ordenador va a bloquearse, pero que además los archivos se han cifrado y que a partir de ese momento sólo se puede acceder a los mismos por medio de una clave única. A continuación, aparece un contador de cuenta atrás indicando la cantidad que se ha de abonar para volver a la normalidad al mismo tiempo que se ejerce la presión pertinente.
El problema en este caso es que la amenaza en lo referente a los archivos es real, de modo que lo único que cabe hacer en estos casos es realizar siempre una navegación segura para evitar ser víctimas de esta estafa o de cualquier otra similar. Las medidas más básicas recomendadas por los expertos en seguridad se basan en la actualización diaria del software del ordenador y del resto de dispositivos. De igual modo, realizar cada cierto tiempo una copia de seguridad de los archivos que tengamos almacenados es una buena forma de ser precavidos ante ciberdelitos de estas características. Igualmente poseer un antivirus también contribuye a aumentar la seguridad de los equipos.
Las autoridades policiales ya dejaron claro en su momento que nunca actúan de la manera que lo hace este tipo de mensajes, y mucho menos piden dinero a los usuarios si están cometiendo algún delito como ser consumidores de pornografía infantil. Por ello, instan a todos los afectados de este tipo de actuaciones a en primer lugar no pagar nunca ningún dinero solicitado en su nombre, y en segundo, denunciar inmediatamente esta situación, ya que de este modo también se facilitan las investigaciones policiales y se contribuye a la lucha contra el cibercrimen.
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