La mayoría de los fraudes en nuestro país se cometen a través de internet

La mayoría de fraudes y estafas que se cometen en nuestro país son a través de internet. Los fraudes más habituales son la suplantación de identidad para acceder a datos bancarios y la duplicidad de páginas en internet dedicadas a engañar a los usuarios para hacer un uso fraudulento de sus datos personales. La suplantación de nuestra identidad para acceder a nuestros datos bancarios es un delito cada vez más frecuente, gracias a las herramientas y la sensación de anonimato que la red da a estos estafadores, así como la dificultad de investigar estos actos una vez que se han cometido.

Son las personas a título individual las que más sufren este tipo de fraudes muchas veces por no utilizar las herramientas de prevención necesarias para evitarlas.

Para evitar el robo de datos bancarios por suplantación de identidad, debemos seguir una serie de sencillos consejos al alcance de todos nosotros que puede evitarnos los daños económicos y personales derivados de estas prácticas fraudulentas.

Lo primero es estar alerta de todo movimiento sospechoso, actualizando frecuentemente nuestro extracto bancario para detectar posibles movimientos extraños o que nosotros no hayamos autorizado.

Para evitar que los estafadores puedan acceder a nuestros datos, debemos contar con contraseñas robustas de acceso a todas las plataformas que contengan algún tipo de dato personal. Existen numerosas herramientas en la red que nos permiten crear contraseñas robustas muy difíciles de suplantar y así mantener a salvo nuestros datos.

Por último, no des datos personales a través de internet a personas que no conoces o que sospechas que no es quien dice ser. Esto puede evitar el temido phising, una práctica en la que los estafadores se hacen pasar por una compañía conocida para sustraer dichos datos y utilizarlos con fines fraudulentos.

Las investigaciones en este campo se encuentran con la dificultad del anonimato que aporta internet. Hay que tener en cuenta que el delincuente que ha robado estos datos personales puede encontrarse en cualquier parte del mundo, por lo que la dificultad de las investigaciones es sin duda un añadido.

Aún así, los datos indican que el 60% de estos actos que fueron denunciados previamente llegan a resolverse gracias a la intervención de unidades especiales.

La prevención en estos casos es la mejor arma. Desconfiar de las personas que no conocemos en internet puede ayudarnos a evitar esta clase de fraudes y hacer un uso responsable de las ventajas que nos dan las nuevas tecnologías.