Claves de las amenazas en internet

Puede que internet nos parezca un lugar donde nuestro anonimato nos permite llevar a cabo determinadas acciones que a simple vista pueden parecer inofensivas. Reírnos de un compañero o amenazar a un exnovio son, como tal, delitos de amenazas y muchas veces se piensa que hacerlo por internet nos restará culpabilidad o que nunca se podrá probar que hemos sido nosotros.

Sin ir más lejos, la Guardia Civil arrestó ayer en Mallorca a un alemán por acosar y amenazar a su exnovio mediante mensajes de correo electrónico. El arrestado envió supuestamente a través de internet múltiples mensajes a su exnovio, también de nacionalidad alemana, en los que le aseguraba que había contratado a un sicario para acabar con su vida. La pareja había convivido durante 18 años, y al parecer al detenido no le sentó bien la ruptura. El acusado prestó declaración ayer en un juzgado de Palma de Mallorca y luego fue trasladado al hospital de Son Llàtzer, donde fue tratado por hallarse muy alterado.

En 2012, la Policía detuvo en España a 750 personas por amenazas, que muchas veces se producen en las redes sociales o foros, y que pueden dañar muy seriamente a sus víctimas. Los autores piensan que el hecho de cometer este delito por internet no tendrá todas las repercusiones posibles, aunque las amenazas por internet se persiguen de la misma forma que las que son en persona. Las amenazas están castigadas por el artículo 169 del Código Penal y conllevan una pena de prisión de 1 a 5 años.

Ser víctima de este tipo de amenazas o coacciones puede derivar en graves daños para la persona que las sufre, y por eso si eres víctima de alguno de estos actos es importante informar cuanto antes en comisaría para denunciar los hechos y que la Policía encuentre al culpable cuanto antes.

Hay que tener en cuenta que la Policía tiene a su disposición elementos de rastreo que permiten encontrar a los sospechosos de amenazas aunque no hayan dado su nombre o dirección real en la red, y que se suele hacer de forma rápida para detener cuanto antes al sospechoso y así evitar que siga amenazando a su víctima.

En internet, debemos comportarnos como nos comportamos en la calle: de manera respetuosa con los demás y siempre pensando en las consecuencias de nuestros actos.