Vigilar el Facebook de los adolescentes, ¿es legal?

El uso indiscriminado entre adolescentes de las redes sociales está llevando a plantearse una mayor vigilancia por parte de padres e incluso profesores, como ya está ocurriendo en Estados Unidos. Las noticias sobre suicidios instigados por un uso indebido de esta forma de relacionarse alarma a la sociedad y en algunos casos se están tomando medidas no exentas de cierta polémica.

 
Algunos centros escolares de ciertas regiones de Estados Unidos han adoptado medidas recurriendo a castigos e incluso expulsiones cuando sus alumnos han sobrepasado los límites. En algunos casos, las autoridades les han dado la razón y en otros no. Por ejemplo, una sentencia ratificó la expulsión de un alumno que a través de Skype amenazó a sus compañeros, pero no ocurrió lo mismo cuando en una institución de enseñanza se castigó a unas estudiantes por haber subido a Facebook fotos de contenido erótico (aparecían chupando unas piruletas en forma de falo en una fiesta pijama). En este caso, las autoridades judiciales consideraron que la decisión del centro fue era contraria a los derechos constitucionales.

 
Para evitar estas actuaciones se han dado casos de profesores que creándose un perfil falso han intentado espiar a sus alumnos interviniendo en los casos necesarios. Actualmente existen también empresas que ofrecen la posibilidad de controlar a los adolescentes en las redes sociales con la intención de protegerlos y prevenir, sobre todo, posibles suicidios.

 
El problema de este tipo de intervenciones es que tanto los jóvenes como su padres pueden plantearse si realmente se está atentando contra la libertad de expresión de los chicos. Sin embargo, con el objeto de no llegar a estos extremos, los expertos recomiendan a los progenitores adoptar una serie de medidas que pueden servir para controlar a los hijos en el uso de las redes sociales de forma que estos no sientan violada su intimidad:

• Lo idóneo es que cuando un menor abre una cuenta en una red social lo haga acompañado de uno de sus progenitores. De este modo, podrá configurar paso a paso la privacidad más recomendable y escoger la opción de seguridad más adecuada a la hora de proteger los datos personales.

• No es recomendable crear perfiles falsos para conseguir “ser amigo” de nuestro hijo, pero sí podemos llegar a un acuerdo con él para que nos facilite las contraseñas y echar un vistazo de vez en cuando y siempre con su consentimiento. Explicándole además el porqué de esta medida y haciéndole ver los riesgos que puede entrañar un mal uso de las redes sociales.

• Hay algunas redes sociales que permiten configurar una opción de seguridad que consiste en el envío de un aviso a la dirección de correo electrónico facilitada, cada vez que se produce un acceso desde un dispositivo nuevo. De este modo, se puede controlar si los niños están accediendo a su cuenta desde otro ordenar o dispositivo distinto al habitual, o incluso detectar algún hackeo de la cuenta.

• Por último, sería conveniente que en las aulas se impartieran charlas sobre el correcto uso de las redes sociales para al menos concienciar a los estudiantes de sus riesgos y del daño que pueden causar al difundir ciertas imágenes o comentarios, ya que muchos no son conscientes de ello.