Mecanismos legales para proteger tus ideas

Aunque sea muy sencillo proteger las obras producto de la creatividad de un autor, no es lo mismo para las ideas que aún se encuentran en proceso de concreción. Esto debido a que no existe una ley que las resguarde. Entonces, ¿cómo puede proteger las ideas de un proyecto y evitar que sean sustraídas por terceros?

Aunque no exista una legislación como la del copyright que proteja sus ideas de la apropiación, sí hay algunos mecanismos legales de los que puede valerse para que el derecho de explotación de sus ideas sea únicamente suyo. De esta manera, puede evitar que las personas que trabajen con usted en el proyecto utilicen sus ideas sin su consentimiento.

Mecanismos legales disponibles

El desarrollo de ciertas ideas o proyectos necesariamente involucra la colaboración de otras personas, por lo que en muchos casos estos tendrán acceso a todas sus ideas en pro del progreso de la obra. Lo importante en estos casos es poder trabajar con la seguridad de que estas no serán vendidas o explotadas por alguno de sus “colaboradores”.

Si tiene dudas o piensa que confía plenamente en las personas con las que trabaja, recuerde a los hermanos Winklevoos, quienes en 2004 demandaron a Mark Zuckerberg por presuntamente haber robado la idea para la creación de la popular red social Facebook. Por este motivo, lo primero que debe hacer es lograr que las personas que trabajen con usted firmen los siguientes documentos o contratos.

  1. Cláusula de no competencia postcontractual: es un documento que se establece a partir de la relación de trabajo entre contratante y contratado, el cual impide que este último aproveche, venda o explote de alguna manera las ideas, listas de clientes, invenciones o secretos de la empresa o su empleador.

 

  1. Convenio de confidencialidad y no divulgación: este documento especifica a la parte propietaria y a la parte a la que se le ha confiado la información confidencial, y protege las ideas para que no sean divulgadas o apropiadas por otros. De esta manera se mantiene la confidencialidad del proyecto y se evita la divulgación no autorizada de ideas en progreso.

 

  1. Patente: esta sea quizás la manera más conocida y popular de proteger las ideas en contra de la apropiación o el plagio. A diferencia de los dos anteriores, la patente es una ley que evita que terceras partes usen, vendan, desarrollen o exploten alguna de las ideas o elementos descritos en ella. La diferencia con el resto de las leyes reside en que la patente es por tiempo limitado. La patente no es igual a los derechos de autor, pues esta se aplica solo a productos con una funcionalidad específica, como una máquina, una sustancia o componente, el mejoramiento de un sistema, etc. Por lo tanto, ideas para libros y obras de arte similares no están amparadas por la patente.

 

  1. Convenio de evaluación técnica: es otro documento que protege las ideas en progreso, en el caso de que estas deban ser enviadas a terceros para que sean evaluadas. Por ejemplo, si el propietario de la idea está intentando convencer a un inversionista para que apoye su proyecto, un convenio de evaluación técnica lo protegerá de que este se apropie de la idea y la explote o divulgue sin autorización.
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Aunque se confíe plenamente en el equipo de trabajo dentro del proyecto, nunca se puede estar demasiado preparado para este tipo de circunstancias. Es recomendable no dejar “desprotegidas” sus ideas para que otros no se beneficien de ellas. Además, las colaboraciones en equipo siempre se dan mejor cuando las reglas están claras y todas las partes están de acuerdo y conformes con los parámetros establecidos.

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