Famosos y personajes públicos en peligro en las Redes sociales
. La falta de regulación de una política sobre las Redes sociales indica una carencia en la legislación en materia del Derecho de las Nuevas tecnologías y los delitos informáticos. Ante la posibilidad de tener un problema en materia de protección de datos, propiedad intelectual e incluso sobre los derechos a la propia imagen, intimidad y privacidad de los usuarios, queda como única garantía para el usuario atenderse a las Condiciones y términos de uso de las Redes sociales, donde nos indican expresamente los límites de ciertos derechos fundamentales y de los que no cabe negociar.
Cabe recordar que estas Condiciones y términos de uso se aceptan mediante el denominado clickwrap, que consiste en clickear la casilla vacía que corresponde al apartado «He leído y acepto las Condiciones y términos de Uso», lo que favorece el desconocimiento del usuario a conocer sobre qué puede reclamar y cómo. Gran parte de los usuarios de las Redes sociales no saben cómo se debe denunciar aquellas infracciones leves o graves que cometen ciertos usuarios cuando publican una fotografía sin el consentimiento de su titular, amenazan a usuarios constántemente o publican determinados datos que forman parte de nuestra esfera privada.
[ Si desea conocer más fondo cómo se denuncia en Facebook, haz click aquí. ]
Recordamos también a nuestros usuarios que en materia del derecho a la propia imagen, se considera ilegítimo:
.– La captación, reproducción o publicación por fotografía, filme o cualquier otro procedimiento, de la imagen de una persona en lugares o momentos de su vida privada o fuera de ellos, cuando no se cuente con la debida autorización.
.– La utilización del nombre, de la voz o de la imagen de una persona para fines publicitarios, comerciales o de naturaleza análoga, sin el debido consentimiento.
Y legítimo:
.– La captación, reproducción o publicación por cualquier medio cuando se trate de personas que ejerzan un cargo público o una profesión de notoriedad o proyección pública y la imagen se capte durante un acto público o en lugares abiertos al público.
.– La utilización de la caricatura de estas personas, de acuerdo con el uso social.
.– La información gráfica sobre un suceso o acaecimiento público cuando la imagen de una persona determinada aparezca como meramente accesoria.
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Sin duda, los personajes públicos y famosos, que habitualmente utilizan las redes sociales, podemos decir que pertenecen al grupo de aquellos usuarios que corren mayor peligro de sufrir una humillación, amenazas, revelación de secretos o difusión de determinados datos de carácter personal vertidos desde el anonimato. Por ello, muchos de ellos han descartado la práctica de las redes sociales como medio de comunicación y otros, tras recibir una ovación de críticas e insultos o apreciar como su honor y dignidad queda abatida por el ataque de ciertos usuarios, han abandonado. En caso de necesitar asesoramiento legal puede contactar con Abogados especialistas en Delitos de usurpación de identidad
A todo ello, se suma la oportunidad de crear perfiles falsos bajo el nombre o pseudónimo de determinados personajes públicos y famosos con fines de distinta índole: lesión a su integridad moral, indemnidad sexual, intimidad, derecho a la propia imagen, burla, fanatismo y etcétera.
En esta ocasión debemos advertir que la suplantación de identidad no se considera delito cuando ésta se limita únicamente a la apropiación del nombre y sí se configurará como delito cuando un sujeto se apropie de todas las características o datos que integran la identidad de una persona (publicación de imágenes del sujeto afectado, videos, etcétera).
Por otro lado, si se dieran ambos supuestos (un usuario crea un perfil con el nombre de un personaje público, haciéndose pasar por él, y publica imágenes de dicha persona) estaríamos ante un delito de usurpación de identidad. Igualmente la usurpación de identidad se configura también en el supuesto en que una persona accede desde el ordenador u otro dispositivo electrónico a la cuenta de correo o perfiles de redes sociales y «se hace pasar por él».
. Y llegado a este punto, ¿qué hacen los personajes públicos o famosos cuando tienen este tipo de problemas?
– El primero de los casos que queremos exponer es el de Elena Valenciano, diputada del PSOE, quien tiene «una excelente visión de Twitter», pero cerró su perfil porque una serie de usuarios comenzaron a «perseguir» a su hija, entrando en su cuenta de Facebook y obligándola a cerrarlo; y tras dar también con el perfil de su hijo pequeño, «se dedicaron a acosarlo». «Yo puedo aguantarlo todo», dice Elena Valenciano, «a mí me han amenazado, me han insultado, me han llamado feminazi y muchas otras cosas, pero consideré que el hecho de que haya gente que se dedique a atacar a mis hijos era algo que no tenía por qué aguantar. Si este entorno no es capaz de garantizar la seguridad de mis hijos, no quiero estar aquí», se queja.
– Tras el debate de si se debe legislar o no determinada política de las Redes sociales, el diputado de IU Alberto Garzón opina que ello «no serviría de nada». «No hace falta ningún código ni regular la actividad en Internet. Ya existen suficientes herramientas para controlar y denunciar».
– Por su parte, el autor de Manual imprescindible de Twitter, Antonio Cambronero, comenta en su blog que «las redes sociales tienen mecanismos suficientemente seguros para defenderte», cuenta el bloguero. «Si te insultan, puedes desde bloquear a un perfil hasta denunciarlo al centro de gestión de usuarios con el que cuentan las redes sociales».
. Entre los terribles casos, todos ellos susceptibles de ser denunciados, que han ocurrido a diferentes personajes del mundo televisivo o político: Eva Hache, María Escario, Juanma Castaño, Pipi Estrada, … debemos recomendar a todos los usuarios que si son víctimas de cualquier tipo de infracción o delito que se pueda estar cometiendo en las Redes sociales, se pongan en contacto con la Policía o con Abogados especialistas en las Nuevas Tecnologías y los delitos informáticos para que puedan solventar el problema cuanto antes.
Javier Girón
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