Marketing jurídico: ¿Qué es?

El concepto de marketing jurídico no está claro en el sector puesto que muchas veces se confunde con la comunicación y otras tantas con la publicidad. En realidad, se trata de un nexo que enlaza al abogado o bufete con el mercado a través de herramientas importadas de la disciplina del marketing. Se describe como un proceso de construcción de posiciones que facilita la promoción de sus servicios jurídicos, así como su diferenciación de la competencia y la construcción y mejora de la imagen de marca.

El marketing jurídico se ha consolidado como una especialidad puesto que requiere no solo del conocimiento en las técnicas de mercadotecnia sino también del funcionamiento del modelo de negocio en el sector legal, un ámbito con dos características principales que le diferencian del resto de compañías:

• Las estructuras empresariales de las entidades jurídicas se componen de socios que, además de accionistas, son profesionales que prestan sus servicios como letrados.

• El tratamiento que tiene el cliente en el sector legal es individual. A diferencia de lo que ocurre en otros sectores, los vínculos profesionales que se establecen entre el abogado y su cliente son relaciones de tú a tú, por lo que cada profesional que trabaja en el bufete genera su propia marca personal y su propia cartera de clientes fidelizada.

La orientación al cliente de una firma o bufete junto a la promoción y generación de negocio a largo plazo a través del conocimiento del mercado, así como la captación y fidelización de los clientes son los objetivos principales del marketing jurídico. Es decir, esta disciplina proporciona al despacho un plan estratégico a través del análisis del bufete, su entorno y sus clientes para responder a las preguntas del “¿quiénes somos?” y “¿hacia dónde vamos?”. Además, orienta a la entidad sobre cómo debe optimizar y rentabilizar sus recursos y esfuerzos a la vez que facilita que su valor diferencial con respecto a la competencia sea reconocido en el mercado, respondiendo a la pregunta del “¿cómo lo hacemos?”.

 
En definitiva, el marketing digital permite construir una marca que se posicione como garantía de calidad y confianza y que esta garantía se convierta en el principal criterio a tener en cuenta por los clientes que necesitan contratar los servicios de un letrado.

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