Si recibes una oferta irrechazable vía redes sociales ¡Cuidado! Puedes ser víctima de una estafa
Por lo general las redes sociales son sitios virtuales donde nos relajamos, nos abrimos y vamos con nuestra mejor disposición para conocer gente nueva, acercarnos a antiguas amistades del “mundo real” y a distraernos como en otros tiempos hacíamos en plazas, parques y centros comerciales. Por esta razón, cuando tenemos actividad en Facebook, Twitter, Tuenti o cualquier otra red social vamos con nuestras defensas bajadas y nos disponemos a ver que se mueve en esos espacios, sin darnos cuenta realmente que los sitios donde los internautas están más relajados es donde se producen la mayor cantidad de estafas y ciberdelitos en contra de la moral.
La cantidad de estafas, extorsiones y secuestros de datos cometidos usando las redes sociales como cauce han crecido lo suficiente como para que cuerpos y fuerzas de seguridad de gobiernos hayan decidido crear unidades especiales para combatir este tipo de delitos en vez de tener departamentos adscritos a divisiones mayores como extorsión “analógica” o crimen organizado.
Según expertos en ciberdelincuencia asociada a las redes sociales, las acciones delictivas y campañas fraudulentas en redes como Facebook duran pocas horas porque las víctimas usan las mismas redes para advertir a otros usuarios sobre lo que ya han sufrido, pero esta misma corta duración hace muy difícil poder seguirle la pista a los estafadores.
Firmas de seguridad informática como Awareness & Research se encargan de asesorar a empresas, colectivos y comunidades de usuarios de redes sociales en América Latina sobre los riesgos de las estafas en redes sociales.
Uno de los delitos más ampliamente difundidos en las redes sociales se relaciona con el ofrecimiento de artículos de alta tecnología (Smartphones, Tablets, portátiles de alta gama) a cambio de darle acceso al ofertante a ciertos datos del usuario así como también divulgar esta oferta a sus contactos en las redes sociales. Una vez obtenida la información de la víctima potencial, el ciberdelincuente trataría de entablar una relación de confianza para lograr bajar aún más las defensas del incauto y así proceder a estafar del mismo modo que se solía hacer antes de las redes sociales, como por ejemplo:
- Venta de artículos a precio de ganga
- Inclusiones en estafas multinivel y esquema Ponzi
- Solicitud de dinero en préstamo a cambio de intereses altísimos
- Adelanto de dinero para inclusión en negocios con alto retorno
- Servicios de rastreo o información sobre personas que visitan el perfil de la víctima en las redes sociales
Awareness & Research hace especial énfasis en el hecho de que casi todo lo publicado en las redes sociales se convierte casi de inmediato en contenido de dominio público y, si bien sería ilegal obtener cualquier tipo de lucro de ello, es imposible detectar cuando y de qué manera alguien con turbias intenciones se aprovecha de datos que se encuentran ahí donde cualquiera los puede obtener.
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