¿Existe el síndrome FOMO o la sensación de perderse algo en las redes sociales?
FOMO o Far of Missing Out, es un nuevo problema derivado del uso de las redes sociales y de la necesidad de nuevas tecnolgías en la sociedad actual por parte de algunas personas.
Se trata de aquella sensación de estar perdiéndose algo cuando miramos en las redes sociales y vemos que amigos o familiares han colocado varias fotos que recogen que se han ido algún sitio de escapada o que están cenando o han visitado un nuevo lugar.
Las redes sociales tienen un componente muy elevado de exhibición y hay personas que asimilan mejor o peor esta realidad. Los seres humanos tendemos a compararnos con los demás, y en el caso de las redes sociales hay personas que tienden a pensar que su vida carece de interés al ver cómo sus amigos cualgan sin cesar fotos sobre su supuestamente interesante y feliz vida. Así, estas personas tienden a deprimirse y a agobiarse si no se ponen a la altura del resto de sus colegas internautas.
Algunos psicólogos consideran que no se puede hablar de síndrome FOMO, aunque sí que hay un sector de la población que tiene estas sensaciones cuando consulta las redes sociales. No obstante, este sentimiento no es más que un reflejo de algo muy característico en la sociedad que es el miedo a la exclusión social. Hoy día, especialmente entre los más jóvenes, si no estás en las redes sociales eres un «bicho raro» y esto puede generar un rechazo que algunas personas no son capaces de sobrellevar. Principalmenet porque «la necesidad de pertenencia» es algo innato a la humanidad.
Pertenecer a un grupo forma parte de la identidad social y también tiene que ver con la autoestima. Ahora redes sociales como Facebook forman parte de esa intregración social, sin embargo hay que saber usarlo con inteligencia y no dejarse llevar por sentimientos de envidia ni compararse proque detrás de las redes sociales las realidades están sobredimensiados y una imagen recoge sólo un instante de una persona que no es un fiel reflejo de su verdadera situación personal. Algunos expertos aseguran que estos sentimientos más que envidia son el reflejo de una baja autoestima por parte de aquel que llega a padecer estas sensaciones.
En cualquier caso, el FOMO puede ser un arma al que se agarren muchas marcas que aprovechando el enganche de las redes sociales, crean mensajes que generan expectación o animan a realizar o a participar en eventos que es vital no perderse. Así el marketing consigue cierta dependencia sin que apenas nos demos cuenta. En definitiva, se trata, como siempre, de ser conscientes de los riesgos que entrañan las nuevas teconolgías e intentar no obsesionarse con ellas, pues al final podemos ver limitada nuestra libertad y percibir que nuestra vida está manipulada.
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