Aspectos legales que tener en cuenta antes de abrir una tienda online
Las Nuevas Tecnologías nos aportan ventajas en muchos aspectos, incluido el mundo de los negocios, donde internet abarata muchos de los costes de las empresas y permite a nuevos emprendedores iniciar actividades perfectas para obtener una alta rentabilidad con pocos gastos.
Uno de los avances más importantes que ha permitido internet en el mundo de los negocios es la creación de las tiendas online, a través de plataformas de comercio electrónico. Esta modalidad de venta permite al empresario abaratar costes como el alquiler del local, o la contratación de personal.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, aunque sea de forma online, también estamos ejerciendo una actividad económica, y por lo tanto debemos seguir los trámites oportunos para llevarla a cabo. Existen varias opciones para empezar a ejercer esta actividad online. La primera es la constitución de una sociedad, que estará determinada por el capital aportado. Podemos escoger entre una sociedad limitada, que necesita un capital mínimo de 3.000 euros, o una sociedad anónima, que requiere un capital de 60.000 euros.
Si no queremos formar parte de una sociedad, siempre podemos ejercer nuestra actividad simplemente como un autónomo dado de alta en el RETA (Régimen Especial de Autónomos de la Seguridad Social). Como dato a tener en cuenta, la legislación vigente establece que no es necesario darse de alta en el RETA si los beneficios de una tienda online no superan el Salario Mínimo Interprofesional Anual. Aunque no se esté dado de alta en el RETA, debes seguir tus obligaciones fiscales y pagar El Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el IVA, etc.
Lo siguiente a tener en cuenta es que las tiendas online funcionan bajo una normativa específica. La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI) establece la obligación de facilitar un nombre o denominación social, incluir un domicilio físico, todos los datos de contacto, realizar la inscripción en el Registro Mercantil y redactar unos códigos de conducta específicos para el sector.
También establece que los precios de los productos deben estar visibles y si son con o sin impuestos. Los gastos de envío también deben especificarse en el precio.
Además de estas gestiones, debemos tramitar el alta en la Agencia de Protección de Datos. La ley obliga a todas las empresas o profesionales que dispongan o vayan a disponer de archivos personales de sus usuarios a proteger la privacidad de los consumidores. La política de privacidad en un negocio online es muy importante y se recomienda definirla en un documento accesible a los usuarios.
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